En abril pasado, el alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, tomó el toro por las astas, aunque en este caso más bien el ratón. Ante la lucha sin éxito contra el “enemigo público número uno” de la ciudad, el expolicía designó a una “zarina” para combatir la plaga de ratas que afecta a la Gran Manzana.

Pero, al parecer, los esfuerzos de Kathleen Corradi, la nueva jefa de Mitigación de Roedores, no han sido del todo satisfactorios. Hace unos días la “zarina de las ratas” de Nueva York reconoció que un potente anticonceptivo –denominado ContraPest- que ha funcionado contra las poblaciones de roedores en Florida y California no está teniendo casi efectos en la Gran Manzana, según contó al portal de noticias locales Gothamist.

Si bien las autoridades dicen que desde la designación de Corradi se ha observado una caída del 20% en el avistamiento de ratas, el fracaso con ContraPest se sumaría a otros intentos: ya han recurrido a veneno, píldoras anticonceptivas, perros adiestrados, uso de hielo seco o nieve carbónica, trampas pegajosas o ahogarlas en alcohol para combatirlas.

Una de las leyendas urbanas que envuelven a la Gran Manzana es que en Nueva York hay tantas ratas como sus 8,5 millones de habitantes, lo que quedó registrado por el famoso novelista inglés Charles Dickens, quien se quejó de la presencia de los roedores cuando visitó la ciudad en 1842, recordó El Mundo.

Tiempo atrás, en 2015, un video se viralizó por su peculiar protagonista: una rata corría por las escaleras de una estación de metro -algo nada extraño, afirman los habitantes de la urbe-, pero lo hacía con una porción entera de pizza entre sus dientes, lo que le valió el apodo de “Rata Pizza”.

Y es precisamente la “Rata Pizza” la responsable de un nuevo fenómeno en torno a la ciudad. Los turistas que llegan a Nueva York, y que buscan una experiencia realmente fuera de lo común y auténtica, ahora tienen algo muy particular para hacer: realizar recorridos nocturnos para comprobar la creciente población de ratas.

Según los especialistas, la fascinación por este tipo de tours puede haber comenzado hace siete años, precisamente por el video viral protagonizado por “Rata Pizza”: en YouTube suma 12 millones de espectadores.

Kenny Bollwerk es uno de los guías que ha trazado rutas nocturnas de ratas cerca del Rockefeller Center en Manhattan y en Flushing y Sunnyside, en Queens. Luke Miller, propietario de “Real New York Tours”, tiene una parada en Columbus Park, cerca de Chinatown, para los turistas excéntricos que sienten fascinación por la insalubridad.

“Son como las nuevas celebridades de la ciudad de Nueva York con toda la prensa que reciben”, comentó Miller al New York Post. “Las ratas son como una mascota de NYC”, opinó Bollwerk. “La gente quiere verlas por sí misma”.

Y es que el turismo de ratas se está convirtiendo rápidamente en una industria en auge, señala el diario The Guardian. Bollwerk, quien consiguió seguidores en TikTok publicando videos de toda Nueva York, se convirtió en guía de roedores tras pasar “una o dos horas” transmitiendo en vivo ratas corriendo afuera de un sitio de construcción en Sunnyside, Queens.

“Pensé: ‘Maldita sea, esto es malo’”, dijo Bollwerk al periódico británico. “La gente pasa, hay ratas corriendo por los pies de la gente, hay montones de basura en la acera”.

La respuesta de sus espectadores fue enorme. Bollwerk, de 36 años, dijo que más de 10.000 personas sintonizaron en vivo para observar las ratas. El guía turístico, a quien no le gustan las ratas, aseguró que su intención era incitar a la ciudad a venir y deshacerse de los roedores. Hizo un llamado para que la gente se quejara ante el servicio 311 de la ciudad, y funcionó.

“Tuvimos probablemente 100 quejas en una noche en este lugar, y la ciudad terminó viniendo y deshaciéndose de las ratas en el sitio de construcción”, comentó el guía, quien suma más de 235 mil seguidores en TikTok.

Los recorridos a pie gratuitos de Bollwerk incluyen aceras destrozadas y sitios de construcción donde los roedores se meten debajo de cercas y a través de grietas, y restaurantes en Sunnyside y Forest Hills donde la basura se amontona y las chozas abandonadas para comer al aire libre brindan refugio a los roedores.

En Nueva York, las poblaciones de ratas crecieron exponencialmente durante la pandemia gracias a los restaurantes ampliados a las aceras. Las mesas al aire libre fueron “diseñadas sin un plan para evitar que las ratas se convirtieran en sus mayores clientes”, dijo a principios de este mes la comisionada del Departamento de Saneamiento de la ciudad, Jessica Tisch.

Hubo más de 60.000 informes de actividad de ratas en toda la ciudad en 2022, un sorprendente aumento del 102% con respecto a 2021, según datos del Departamento de Salud. En lo que va de 2023 ha habido más de 39.000 reportes.