El nuevo caso de abuso sexual que remece a Argentina y que involucra a dos rugbistas franceses

Dos rugbistas de la selección de Francia, que se encuentran en una gira por Argentina, quedaron detenidos luego de la denuncia presentada por una joven mendocina, que los acusó de un ataque sexual sufrido luego del partido que en esa provincia jugó el cuadro europeo contra los Pumas argentinos

Los deportistas señalados por la víctima, individualizados como Oscar Jégou (20 años) y Hugo Auradou (21), fueron arrestados por agentes de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina en la ciudad de Buenos Aires, en el hotel donde se hospeda la delegación francesa.

La fiscal jefe de la unidad de delitos contra la integridad sexual de Mendoza, Daniela Chaler, aseguró que las lesiones de la presunta víctima son compatibles con su relato, que hay “elementos contundentes” y que, en principio, la declaración de la mujer se corresponde con las “constataciones” forenses.

En un comunicado de prensa, la Policía Federal Argentina dio los primeros detalles de la situación por la que quedaron acusados los rugbiers franceses: “Los imputados viajaron a la provincia de Mendoza donde la selección francesa de rugby disputó un encuentro con el seleccionado local el sábado pasado. Esa noche fueron a un local bailable de la ciudad de Mendoza, donde uno de los imputados conoció a una mujer, quien luego de tomar unas copas en su compañía empezó a sentirse mareada, en esa situación fue llevada a un reconocido hotel, donde los sujetos abusaron sexualmente ella. Luego del hecho y habiéndose recuperado, la mujer se retiró por sus propios medios del lugar, radicando la correspondiente denuncia ante las autoridades judiciales”, indicó el diario La Nación de Argentina.

Tras su presentación ante la fiscalía mendocina, la fiscal suplente del caso, Cecilia Bignert tiene 24 horas para imputar a los jugadores, con una posibilidad de prórroga de 24 horas más. Si los imputan formalmente, los rugbistas quedarán detenidos hasta que se produzca la audiencia de prisión preventiva, que es a los diez días de la imputación.

“Puede ser que en el medio de esos diez días pidan (la defensa) libertad condicional o una prisión domiciliaria. Hasta que no sean imputados no vamos a saber”, dijo a la AFP el vocero del poder judicial de esa provincia, Martín Ahumada.

De acuerdo con lo que reportó la cadena CNN, los dos deportistas detenidos tras la denuncia de abuso sexual son defendidos por el abogado Rafael Cúneo Libarona (hermano del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona), quien dijo que los jugadores están “preocupados”, pero con “la conciencia tranquila”. Asimismo, aseguró el profesional que los dos jugadores del seleccionado francés serán trasladados hoy, posiblemente, a Mendoza para continuar con el proceso judicial.

“Viajaré con ellos a demostrar su inocencia”, indicó Cúneo Libarona.

El abogado defensor añadió a la AFP que habló con los jugadores, quienes confirmaron haber conocido a la mujer y haber mantenido relaciones sexuales con ella, pero que fue “sexo consentido, en ningún momento hubo signos de violencia ni nada por el estilo”.

Una vez que pisen suelo mendocino, Jégou y Auradou deberán someterse a las disposiciones judiciales y trámites correspondientes, por lo que en caso de confirmarse los principales indicios del ataque a la denunciante, serán imputados formalmente.

“Ya tenemos peritajes, pero todavía no están confirmados los informes. Es cuestión de días, pero existen elementos contundentes, en relación con la declaración de la víctima y el trabajo del Cuerpo Médico Forense (CMF), acerca de lesiones que presenta la joven. Ahora, resta cotejar con los acusados: si da positivo, se avanza con la imputación”, agregaron las fuentes consultadas por La Nación.

La Justicia mendocina está a la espera de los informes médicos que confirmarían si hubo acceso carnal. La diferencia no es menor, ya que en caso de tratarse de un abuso sexual con acceso carnal y cometido por dos o más personas, la pena prevista en el Código Penal de Argentina es de entre ocho y 20 años de prisión, algo que potenciaría un riesgo de fuga y llevaría, en caso de ser ratificada esa calificación inicial del hecho, a que los rugbistas acusados esperen el juicio oral tras las rejas.