El líder opositor ruso Alexei Navalny ha estado experimentando graves problemas estomacales en la cárcel, y los miembros de su equipo temen que haya sido envenenado nuevamente. A lo que se suma que perdió ocho kilos en los últimos 15 días en su celda de prisión aislada.
Así lo dio a conocer su portavoz, Kira Yarmysh, en su cuenta de Twitter, en la que señaló que se llamó a una ambulancia para Navalny durante la noche del viernes al sábado a la colonia penal de máxima seguridad IK-6 en Melekhovo, a unos 250 km al este de Moscú, donde está detenido.
“El abogado dice que llamaron a una ambulancia para Alexei Navalny en la noche del viernes al sábado debido a un dolor de estómago agudo. Nadie lo está tratando y ni siquiera le están diciendo el diagnóstico”, indicó Yarmysh.
“No descartamos que en este mismo momento Alexei Navalny esté siendo envenenado lentamente, asesinado lentamente para que llame menos la atención”, dijo Yarmysh en la publicación de Twitter.
“Está recluido en una celda de castigo con dolor agudo sin ayuda médica”, denunció.
Cuando se le preguntó sobre las afirmaciones de que Navalny podría estar siendo envenenado lentamente, el Kremlin dijo que no estaba siguiendo el estado de su salud y que era un asunto del servicio penitenciario federal, indicó Reuters.
El servicio penitenciario, que en el pasado negó las acusaciones de que sus empleados maltrataron a Navalny y que ha señalado que siempre recibió tratamiento médico cuando lo necesitaba, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de la agencia de noticias.
Navalny cumple sentencias combinadas de 11 años y medio por fraude y desacato al tribunal por cargos que, según él, fueron inventados para silenciarlo. En su cuenta de Twitter dijo que lo habían trasladado nuevamente a confinamiento solitario y obligado a soportar " condiciones extremadamente infernales”.
Yarmysh sostuvo que había sufrido un dolor de estómago similar en enero, después de haber sido tratado con antibióticos por un virus y que había vuelto a perder mucho peso.
El abogado de Navalny, Vadim Kobzev, dijo que su equipo solicitará pruebas toxicológicas y radiológicas. “Esto puede sonar como una tontería y paranoia para otra persona, pero no para Navalny después del (agente nervioso) Novichok”, tuiteó Kobzev el martes.
Navalny enfrenta desafíos adicionales en la prisión, incluidas las amenazas de otros reclusos, según Yarmysh y Kobzev, quienes hicieron un llamado al público para ayudar a luchar por su liberación.
La portavoz del gobierno alemán, Christiane Hoffmann, dijo el miércoles que Alemania tomó nota de los informes sobre el empeoramiento de la salud de Navalny “con gran preocupación”. Agregó que Berlín quiere “que se levante el trato inhumano que aparentemente está sufriendo en prisión” y que las autoridades rusas se aseguren de que tenga acceso a tratamiento médico y sea liberado.
Reuters indicó que no pudo verificar de manera independiente el estado de salud del opositor ruso.
El periodista de investigación Christo Grozev, que trabajó en el documental Navalny de CNN, dijo que cree que el Presidente ruso, Vladimir Putin, tiene “motivación” para envenenar a Navalny.
“No puedo excluir que exista la motivación para eso. Sabemos que Navalny fue definitivamente envenenado con Novichok nada menos que por el Estado de Rusia. Sabemos que regresó a Rusia en contra de los deseos de Putin”, comentó Grozev a Erica Hill de CNN.
“Y, por supuesto, ahora desde la cárcel, Navalny continúa ridiculizando esencialmente a Putin en el esfuerzo de guerra al ser un opositor muy vocal de la guerra. Así que, por supuesto, está la motivación”, explicó.
Navalny es un exabogado que saltó a la fama hace más de una década satirizando a la élite del Presidente Putin y expresando acusaciones de corrupción a gran escala. Los partidarios de Navalny lo presentan como una versión rusa de Nelson Mandela de Sudáfrica, quien algún día será liberado de la cárcel para liderar el país, indicó Reuters.
Por el contrario, las autoridades rusas lo ven a él y a sus seguidores como extremistas con vínculos con la agencia de inteligencia estadounisense, CIA, que intentan desestabilizar a Rusia. Han ilegalizado su movimiento, obligando a muchos de sus seguidores a huir al extranjero.
En 2020, Navalny sobrevivió a un aparente intento de envenenarlo durante un vuelo en Siberia, con lo que las pruebas de laboratorio occidentales determinaron que se trataba de un agente nervioso llamado Novichok. Navalny acusó al Estado ruso de intentar matarlo, algo que ha sido negado.
Fue tratado por ese envenenamiento en Alemania, pero regresó voluntariamente a Rusia en 2021, donde fue arrestado a su llegada y encarcelado.
Yarmysh dijo que los medicamentos enviados a la prisión de Navalny por su madre no fueron recogidos por los funcionarios penitenciarios de la oficina de correos y fueron devueltos.