Al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se le abre otro frente en la guerra en Gaza. Esto, luego de que el alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, dijera que está “horrorizado” por la destrucción del Complejo Médico Nasser y el Hospital al-Shifa, en la Franja de Gaza, y los informes de fosas comunes encontradas dentro y alrededor de los centros asistenciales en medio de la guerra de Israel contra Hamas.
En una declaración publicada el martes, Türk pidió investigaciones independientes y transparentes después de que las autoridades palestinas dijeran esta semana que habían recuperado cientos de cadáveres en el Hospital Nasser en Khan Younis tras la retirada de las tropas israelíes de la ciudad del sur a principios de este mes.
“Dado el clima de impunidad imperante, esto debería incluir a los investigadores internacionales”, dijo Türk, señalando que los hospitales tienen derecho a una protección especial según el derecho internacional humanitario. “El asesinato intencionado de civiles, detenidos y otras personas que se encuentran fuera de combate es un crimen de guerra”, añadió.
Mientras continuaban las operaciones de búsqueda el martes, equipos de defensa civil dijeron que habían recuperado al menos 17 cuerpos más, lo que eleva el total hasta el momento a 310.
Hasta el 22 de abril, más de 34.000 palestinos habían muerto en Gaza, entre ellos 14.685 niños y 9.670 mujeres, según la Oficina del Alto Comisionado, citando a las autoridades sanitarias del enclave palestino. Otros 77.084 han resultado heridos y se supone que hay más de 7.000 bajo los escombros.
“Cada 10 minutos muere o resulta herido un niño. Están protegidos por las leyes de la guerra y, sin embargo, son los que están pagando desproporcionadamente el precio más alto en esta guerra”, dijo Türk.
Este último gran complejo sanitario era el principal centro de salud del enclave antes de que estallara la guerra el 7 de octubre y fue el foco de una incursión militar israelí presuntamente para erradicar a los militantes de Hamas, que supuestamente operaban en su interior.
La operación finalizó a principios de este mes y tras dos semanas de intensos enfrentamientos, el personal humanitario de la ONU confirmó el 5 de abril que Al-Shifa era “un cascarón vacío”, con la mayor parte del equipamiento reducido a cenizas.
“Según los informes que llegan, se hallaron 30 cadáveres palestinos enterrados en dos fosas en el patio del hospital Al-Shifa de la Ciudad de Gaza: una frente al edificio de urgencias, y las otras, frente al edificio de diálisis”, declaró portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Ravina Shamdasani, a los periodistas en Ginebra.
“Hay denuncias de que las manos de algunos de estos cadáveres también estaban atadas”, dijo Shamdasani, añadiendo que podría haber “muchas más” víctimas, “a pesar de la afirmación de las Fuerzas de Defensa israelíes de haber matado a 200 palestinos durante la operación en el complejo médico de Al-Shifa”.
El coronel Yamen Abu Suleiman, director de Defensa Civil en Khan Younis, declaró a CNN que “había señales de ejecuciones en el campo. No sabemos si fueron enterrados vivos o ejecutados. La mayoría de los cuerpos están en descomposición”.
Un corresponsal de CNN que visitó el lugar el domingo dijo que la gente había enterrado los cuerpos de familiares que habían sido asesinados en los terrenos del hospital en enero como medida temporal. Cuando regresaron después de la retirada israelí, descubrieron que los cuerpos habían sido exhumados, aparentemente porque las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) estaban utilizando pruebas de ADN para determinar si alguno de los rehenes retenidos en Gaza se encontraba entre los muertos.
Luego los cuerpos fueron colocados en al menos una fosa colectiva, aseguró el periodista.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron a CNN el martes que cualquier “afirmación de que las FDI enterraron cuerpos palestinos es infundada”.
“Durante la operación de las FDI en el área del Hospital Nasser, de acuerdo con los esfuerzos para localizar a rehenes y personas desaparecidas, se examinaron cadáveres enterrados por palestinos en el área del Hospital Nasser. El examen se llevó a cabo de manera cuidadosa y exclusivamente en lugares donde los servicios de inteligencia indicaban la posible presencia de rehenes. El examen se realizó con respeto manteniendo la dignidad del difunto. Los cuerpos examinados, que no pertenecían a rehenes israelíes, fueron devueltos a su lugar”, dijeron las FDI.
Hani Mahmoud, de Al Jazeera, indicó que los cuerpos que estaban siendo recuperados incluían niños, mujeres, personal médico, heridos y pacientes, según la Defensa Civil de Gaza.
Añadió que el personal médico y los evacuados que habían logrado salir del hospital antes de la retirada del Ejército israelí describieron escenas de “horror, asesinatos en masa y detenciones hasta el punto de que todo el hospital pasó de ser un lugar de curación a un enorme cementerio”.
Zainah Haroun, portavoz de Al-Haq, una organización independiente de derechos palestinos con sede en Cisjordania, dijo que lo que se necesitaba era “un mecanismo de investigación adecuado” que tuviera acceso total y sin restricciones a la Franja de Gaza en su conjunto, incluida la sitios donde se han descubierto fosas comunes.
“La mayor parte de la información que estamos recibiendo en este momento proviene de periodistas palestinos increíblemente valientes que informan sobre estas horribles atrocidades sobre el terreno y que también están siendo atacados por Israel”, comentó a Al Jazeera.
Un hombre en el lugar le dijo a CNN que aún no había encontrado el cuerpo de su hijo de 21 años, que fue asesinado en enero. “No lo he encontrado todavía. Lo habíamos enterrado allí. Pero no podemos encontrarlo. Y queríamos hacerle una tumba digna”, señaló.
Otro hombre, que aseguró que su hermano Alaa también fue asesinado en enero, comentó: “Hoy estoy aquí buscándolo. He estado viniendo al hospital durante las últimas dos semanas y tratando de encontrarlo. Con suerte, podré hallarlo”.