La productora japonesa de animación Toei Animation anunció este viernes la creación del primer parque temático dedicado a la serie Dragon Ball, que se ubicará dentro del megaproyecto turístico Qiddiya de Riad, que espira a convertirse en la “capital del entretenimiento” de Arabia Saudita.
En la última medida que subraya las ambiciones del reino de diversificarse más allá del petróleo, Toei Animation informó que Qiddiya Investment, una unidad del Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita, planea construir el parque temático como parte del proyecto de entretenimiento en Qiddiya, al suroeste de Riad.
El parque temático Dragon Ball tendrá un enorme tamaño de más de 500.000 metros cuadrados y dispondrá de siete áreas diferentes que recrean varios lugares icónicos de la serie original, como Kame House, Capsule Corporation y Beerus’s Planet, detalla el sitio oficial de Dragon Ball.
Contará con cinco atracciones de última generación como parte de una programación de más de 30 atracciones. Y si esto no fuera lo suficientemente emocionante, también está prevista la construcción de un Shenron de 70 metros de altura, en cuyo interior incluirá una montaña rusa a gran escala.
Además, también habrá hoteles y restaurantes completamente equipados disponibles en el parque para permitir a los fanáticos sumergirse en el mundo de Dragon Ball durante un día entero de diversión.
“Dragon Ball” se publicó por primera vez en la revista de cómics Weekly Shōnen Jump de Japón en 1984 antes de ser adaptado a películas, videojuegos y programas de televisión distribuidos en más de 80 países. Su creador, el mangaka japonés Akira Toriyama, murió el 1 de marzo pasado a los 68 años, lo que provocó elogios y homenajes de fanáticos de todo el mundo.
El manga y el anime se están volviendo cada vez más populares en Arabia Saudita, donde se estima que hay 13 millones de fanáticos del género japonés y alrededor de 85 millones en todo el mundo árabe, según la empresa saudita de producción y distribución de anime Manga Productions.
“El anime se está volviendo más popular en Arabia Saudita, donde el 80% (de la gente) ha visto anime y el 40% ha visto Dragon Ball”, dijo el director general del proyecto Qiddiya, Abdullah Al-Dawood, en la presentación en Tokio, recogida por el diario Nikkei.
Qiddiya es un megaproyecto turístico que comenzó a construirse en el 2019 en el marco de la denominada estrategia Saudi Vision 2030, que tiene como objetivo diversificar las fuentes de ingresos del país y busca convertirse en la “capital del entretenimiento” saudita.
El parque temático Dragon Ball es la última oferta anunciada para Qiddiya, que se está construyendo en un sitio que duplica el tamaño de Disney World en Florida. Se trata de un megaproyecto de entretenimiento y turismo cuyo costo se estima en más de 80.000 millones de dólares y que se levanta antes de la Exposición Mundial 2030 en Riad. El área también albergará un parque Six Flags, un nuevo circuito de F1, un parque acuático de 750 millones de dólares y múltiples sedes de deportes electrónicos, entre muchas otras atracciones.
Aún no se ha anunciado una fecha de apertura para el parque temático Dragon Ball, aunque Six Flags está programado para abrir en octubre de 2024 y el nuevo circuito de F1 está listo para unirse al calendario de carreras en 2027, señala el sitio ThemePark+. “No imaginamos que el parque temático Dragon Ball abra antes de 2027″, asegura.
Según The Wall Street Journal, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita ha estado realizando inversiones estratégicas para ayudar a reducir la dependencia del reino de los ingresos petroleros. El fondo soberano tenía una participación del 6,0% en Toei Co., matriz de Toei Animation, y tenía una del 8,6% en Nintendo en febrero de 2023.
Aunque algunos cuestionan el historial de derechos humanos de Arabia Saudita en su intento de obtener ingresos de industrias más sensibles a las relaciones públicas que el petróleo, el reino ha dicho que para 2030 quiere obtener el 10% de su PIB del sector turístico. Y no sólo por las peregrinaciones anuales a La Meca para el hajj, que en sí misma es una industria multimillonaria, destacó Quartz.