El Papa Francisco instó el domingo a Irán e Israel a evitar acciones que alienten “una espiral de violencia” que podría sumir a Medio Oriente en un conflicto más profundo.
Dirigiéndose a los peregrinos en la Plaza de San Pedro, Francisco dijo que había seguido con preocupación y dolor las noticias sobre el ataque iraní con drones y misiles contra Israel.
“Hago un llamamiento de corazón para que se detenga cualquier acción que pueda alimentar una espiral de violencia con el riesgo de arrastrar a Medio Oriente a un conflicto aún mayor”, dijo.
“Nadie debe amenazar la existencia de los demás. Por el contrario, todas las naciones deben defender la paz y ayudar a israelíes y palestinos a vivir en dos Estados, uno al lado del otro, en condiciones de seguridad”, añadió.
El Papa pidió un alto el fuego en Gaza y negociaciones que permitan proporcionar ayuda humanitaria a su población y ayudar a liberar a los rehenes israelíes secuestrados por Hamas en su ataque del 7 de octubre contra Israel.
“Basta de guerra, basta de ataques, basta de violencia. Sí al diálogo, sí a la paz”, dijo