El Presidente Joe Biden se reunirá con el Papa Francisco el viernes por primera vez durante su administración, mientras ambos enfrentan relaciones conflictivas con los líderes de la Iglesia Católica de Estados Unidos sobre el tema del aborto.
La visita al Vaticano del segundo presidente católico en la historia de Estados Unidos se producirá un poco más de dos semanas antes de que los obispos estadounidenses, reunidos en Baltimore, se espera debatan si a los políticos católicos que apoyan el derecho al aborto, como Biden, se les debe negar la comunión. En junio, 168 obispos de 229 votaron para redactar una declaración que abordaría la cuestión, dentro de un documento más extenso sobre la importancia de la eucaristía.
Biden asiste regularmente a misa en Delaware y Washington, D.C. El cardenal Wilton Gregory de Washington ha dicho que no rechazaría la comunión del presidente.
El Vaticano ha manifestado que vincular la recepción de la comunión con la política del aborto sería divisivo. El Papa Francisco ha adoptado un enfoque más conciliador con Biden que los líderes del episcopado estadounidense.
El arzobispo William Lori, de Baltimore, miembro del comité que redactó el documento sobre la eucaristía, dijo que la reunión del Papa con Biden sería un ejemplo para los obispos de diálogo con líderes políticos que difieren con la Iglesia incluso en temas importantes.
Pero el arzobispo dijo que veía la visita de Biden al Vaticano “como de ninguna manera obstaculizándonos a los obispos en nuestro papel de maestros sobre el inestimable valor de la vida humana por nacer”.
Biden se reunió con el Papa Francisco tres veces mientras era vicepresidente, en el Vaticano en 2013 y 2016 y durante la visita del Papa a Estados Unidos en 2015. Recibió la comunión durante la primera visita al Vaticano.
La Casa Blanca no proporcionó detalles adicionales sobre la visita del presidente, incluido si asistiría a misa o tomaría la comunión. La secretaria de prensa Jen Psaki ha dicho que los dos discutirían sobre la pandemia de Covid-19, el cambio climático y la pobreza antes de que el presidente asista a la cumbre del G-20 en Roma durante el fin de semana.
Cuando se le preguntó a principios de este año sobre la posibilidad de que los obispos le impidieran recibir la comunión, Biden dijo: “Es un asunto privado y no creo que vaya a suceder”.
Biden ha citado al Papa como una inspiración personal y ha colocado una fotografía de él detrás de su escritorio en la Oficina Oval. El Pontífice, apartándose de la costumbre, hizo una llamada telefónica de felicitación a Biden después de las elecciones presidenciales de noviembre.
El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, dijo en un comunicado el Día de la Inauguración que Biden “se ha comprometido a seguir ciertas políticas que promoverían los males morales y amenazarían la vida y la dignidad humanas, más seriamente en las áreas de aborto, anticoncepción, matrimonio y género”.
En su propio mensaje a Biden el mismo día, el Papa Francisco no mencionó ninguno de esos temas.
El Papa y el presidente están de acuerdo en general en algunas áreas importantes de la política, incluida la migración y el medioambiente. El itinerario europeo de Biden después del Vaticano incluirá la cumbre climática de las Naciones Unidas, COP26, en Glasgow. A principios de este mes, el Papa Francisco fue el anfitrión de una reunión de líderes religiosos y científicos que emitieron un llamado conjunto a los participantes de la COP26 por una “acción urgente, radical y responsable” contra el cambio climático.
Sin embargo, Biden apoya el acceso legal al aborto, mientras que el Papa en las últimas semanas ha reafirmado enérgicamente la condena de la Iglesia al aborto, describiéndolo como un asesinato y como contratar a un asesino a sueldo para resolver un problema. También ha advertido a los obispos que no politicen la recepción de la comunión.
El último borrador del documento que los obispos estadounidenses votarán en su reunión de mediados de noviembre en Baltimore no se refiere específicamente a la elegibilidad de los políticos católicos para recibir la comunión ni menciona el apoyo al derecho al aborto como una razón para que se les niegue el sacramento, según a las personas que lo han leído. Pero los obispos aún pueden proponer enmiendas al documento, incluso durante la reunión de noviembre. En el debate de junio, algunos obispos dijeron que era urgente aclarar la enseñanza de la Iglesia sobre el aborto bajo un presidente católico que apoya el derecho al aborto.
Una portavoz de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos se negó a especular sobre las discusiones de los obispos sobre el documento.
“Si los obispos estadounidenses respaldan una posición más dura sobre el acceso a la eucaristía para los políticos católicos pro-aborto, eso se verá ampliamente como un acto de desafío al Papa Francisco, y el hecho de que el Papa se habrá reunido con el Presidente Biden justo antes, eso aumentará esa impresión”, dijo John Allen, director del sitio web católico Crux y autor de varios libros sobre el Vaticano.