En septiembre de 2020 el Papa Francisco sorprendió al Vaticano. En una decisión inédita decidió remover al cardenal Giovanni Angelo Becciu de su cargo de prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos y retirarle todos sus derechos cardenalicios. Era primera vez que sucedía algo así. A partir de entonces, entre otras cosas, Becciu no tendría derecho a integrar un próximo cónclave, pese tener entonces 72 años -lejos de los 80 que fija el límite para participar en la elección del pontífice. La razón: las acusaciones de enriquecimiento ilícito, de haber aprovechado su condición para beneficiar económicamente a sus hermanos y participar en la compra irregular de una propiedad en Londres para el Vaticano.
Pese a que el cardenal Becciu, quien hasta que fuera destituido era considerado uno de los cardenales más cercanos al Papa, ha negado las acusaciones, actualmente se lleva a cabo un proceso en su contra en el Vaticano. Es la primera vez que un cardenal enfrenta una investigación de ese tipo en un Tribunal de la Santa Sede. Y fue en el marco de ese juicio donde se revelaron por parte del promotor de justicia vaticano, es decir el fiscal del proceso, una serie de mensajes entre el cardenal Becciu y algunos familiares donde se revelan duras afirmaciones contra el Pontífice. Los chat dados a conocer y revelados por el sitio italiano Adnkronos, datan principalmente del año pasado.
“No pensé que llegase a tanto: quiere mi muerte”, escribe Becciu en un mensaje enviado a Giovanna Pani el 22 de julio de 2021. En el intercambio, la mujer le pide tener coraje y asegura que “la verdad triunfará”. Sin embargo, el cardenal responde con desazón que hasta ahora “son ellos los que están triunfando”. Frente a eso, Pani insiste: “Es malo, quiere tu fin”, en referencia al Papa, y más adelante agrega: “Es un cobarde, pero tú lucha y has resplandecer la verdad”. Becciu –quien fuera también sustituto de la secretaría de Estado- escribe que lo que sucede es que el Papa “no quiere quedar mal tras la condena inicial que me impuso” y que nunca “habría imaginado no sólo que un Papa, sino que un hombre, llegase a tanto”.
Durante los intercambios de mensajes, tanto Becciu como algunos de sus familiares, todos de origen sardo, utilizan términos tradicionales de la isla para referirse a algunas figuras. Por ello, durante la audiencia en el Vaticano se especificó lo que se entiende por cada una de las palabras usadas. Tanto el cardenal como Pani, por ejemplo, utilizan el término Zizzu para referirse al Papa, un diminutivo de Francisco. También recurren a Su Mannu, que es un término sardo que se traduce como El Grande o El Jefe. Desde el inicio del proceso el 27 de julio del año pasado, el tribunal ha escuchado a los principales acusados, incluyendo al cardernal Becciu, quien declaró en mayo. El prelado fue parcialmente rehabilitado por el Papa en agosto pasado, cuando éste lo invitó a participar en el inédito consistorio cardenalicio de fines de ese mes en Roma.