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El Papa saluda a fieles por Domingo de Resurrección y recibe por “unos minutos” al vicepresidente de EE.UU.

El Pontífice denunció "la dramática e indigna crisis humanitaria" en Gaza y pidió un cese el fuego, y expresó su preocupación por "el creciente clima de antisemitismo que se está difundiendo por todo el mundo".

El Papa Francisco reunido con el vicepresidente estadounidense JD Vance en el Vaticano, el 20 de abril de 2025. Foto: AFP HANDOUT

El Papa Francisco, todavía convaleciente de una neumonía, apareció este domingo en el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano y con débil voz les deseó una “feliz Pascua” a los miles de fieles congregados allí por la celebración del Domingo de Resurrección.

Un mes después de que fuera dado de alta tras una larga hospitalización, la presencia del Pontífice de 88 años era muy incierta y el Vaticano no la había confirmado.

Finalmente, el Papa apareció en silla de ruedas, poco después de las 12.00 para su tradicional bendición urbi et orbi (a la ciudad de Roma y al mundo).

El jesuita argentino, pese a que ya no lleva una cánula con oxígeno, tuvo que recurrir a un colaborador, quien leyó su mensaje, en el que repasó los conflictos en el mundo.

Francisco denunció “la dramática e indigna crisis humanitaria” en Gaza y pidió un cese el fuego, y expresó su preocupación por “el creciente clima de antisemitismo que se está difundiendo por todo el mundo”.

También defendió la libertad religiosa y la libertad de pensamiento, y afirmó que, sin respeto, “la paz no es posible”.

Después, recorrió por sorpresa la plaza de San Pedro en el papamóvil y bendijo a algunos bebés.

Un poco antes el Papa recibió al vicepresidente de Estados Unidos, James David Vance, en un “encuentro privado” de “unos minutos”, dos meses después de que Francisco criticara la política migratoria del gobierno de Donald Trump.

Este “encuentro privado” de “unos minutos” tuvo lugar “poco después de las 11.30″ en la residencia de Santa Marta, donde vive el Papa en el Vaticano.

Ambos “intercambiaron sus deseos con motivo del día de Pascua”, indicó la Santa Sede en un comunicado.

“Es un placer verle en mejor estado de salud”, declaró J. D. Vance al Papa argentino, según un video publicado por el Vaticano.

“Gracias por recibirme. Rezo por usted cada día. Que Dios le bendiga”, añadió antes de estrecharle la mano.

El Pontífice hizo regalos al vicepresidente estadounidense, entre ellos unos rosarios, una corbata estampada con el escudo del Vaticano y huevos de chocolate para sus tres hijos.

J. D. Vance, convertido al catolicismo a los 35 años, fue recibido el sábado en el Vaticano por el cardenal italiano Pietro Parolin, secretario de Estado y número dos de la Santa Sede.

En este encuentro “cordial” se abordó “la situación internacional, en particular en los países marcados por la guerra, las tensiones políticas y situaciones humanitarias difíciles, con especial atención a los migrantes, refugiados y prisioneros”, indicó el Vaticano en un comunicado.

En febrero, el jesuita provocó indignación en la Casa Blanca al condenar, en una carta a los obispos estadounidenses, las expulsiones masivas de migrantes promovidas por el presidente Donald Trump, que calificó de “importante crisis”.

“Lo que se construye a base de fuerza, y no a partir de la verdad sobre la igual dignidad de todo ser humano, mal comienza y mal terminará”, advirtió en su misiva.

Por primera vez desde que fue elegido en 2013, el líder espiritual de 1.400 millones de católicos faltó a la mayoría de las celebraciones de la Semana Santa, como el Vía Crucis cerca del Coliseo el viernes y la vigilia pascual del sábado por la noche.

Sin embargo, el sábado, poco antes de la vigilia, hizo una breve aparición pública en la basílica de San Pedro para rezar frente a la imagen de la Virgen y luego saludó a varios fieles y repartió golosinas entre los niños.

Antes de este domingo, la única actividad pública por la Semana Santa a la que asistió Jorge Bergoglio fue la visita a una prisión del centro de Roma, el jueves, donde se reunió con unos 70 reos.

Ya debilitado por problemas de salud y varias intervenciones quirúrgicas, Francisco estuvo al borde de la muerte dos veces durante su último ingreso, de 38 días, en el hospital Gemelli, de donde salió el 23 de marzo.

En sus últimas apariciones públicas ya no lleva cánulas nasales para el oxígeno, lo que indica que su salud va mejorando gracias a la rehabilitación.

Algo inusual, los cristianos de todo el mundo celebran este año la Pascua el mismo día, al concordar los calendarios gregoriano -que siguen católicos y protestantes- y juliano, que siguen los ortodoxos.

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