Un día después de que Emmanuel Macron lograra su reelección como Presidente de Francia, distintos análisis mostraron este lunes cómo se dividió el voto en las elecciones del domingo, donde el centrista se impuso con el 58,54% de las preferencias a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, que obtuvo un 41,46%, en una votación histórica para su sector.
Según consignó el diario El País, Macron ganó en 77 de los 107 departamentos franceses. En París, logró el 85% de los votos, y se impuso también en sus alrededores, que en total representan un 10% de la población del país.
Al respecto, la revista The Economist destacó que los votos de Macron se concentraron nuevamente en las áreas urbanas: ganó arrolladoramente en ciudades como Lyon, París y Toulouse, y también le fue bien en el noroeste. Le Pen, por su parte, se desempeñó con fuerza en las zonas más pobres y rurales y en las regiones de declive industrial en el norte y el este, así como en el bastión tradicional de su partido en el sureste.
De acuerdo con un sondeo de Ipsos, Macron habría captado en mayor cantidad el voto de los electores del izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que llamó a no votar a Le Pen, pero no pidió el voto expreso para el mandatario centrista. Según la encuestadora, el 17% votó por la abandera de Agrupación Nacional y el 42%, por el candidato de La República en Marcha.
Asimismo, Macron habría logrado más apoyos que Le Pen entre los votantes de la conservadora Valérie Pécresse (53% contra 18%) y el ecologista Yannick Jadot (65% contra 6%). Solo los electores del candidato de extrema derecha Éric Zemmour se habrían inclinado por Le Pen: 73% frente a 10%.
Al momento de analizar el perfil de los electores por edad, Macron ganó en casi todos los grupos etarios, pero se impuso con más margen entre los menores de 24 años (un 61% se inclinó por el mandatario), entre la gente de 60-69 años (59%) y entre los mayores de 70 años (71%). Le Pen resultó ser más atractiva para las personas de 50 a 59 años, donde obtuvo el 51% de los sufragios, según Ipsos.
Macron habría sido el más votado tanto en hombres (57%) como en mujeres (59%). Aunque Le Pen todavía recibe más respaldo entre los hombres (43%), un cambio llamativo desde 2017 es su crecimiento entre las mujeres: hace cinco años la votó el 32%, un apoyo que ahora subió hasta el 41%, apunta El País.
El candidato centrista ganó por el voto de las rentas medias y altas. Así, se impuso por un 56% entre los electores cuyo hogar tiene un ingreso mensual neto de 2.000 a 3.000 euros, un porcentaje que se eleva al 65% entre los hogares de más de 3.000 euros. En cambio, Le Pen tuvo más apoyo de las clases populares, como ya ocurrió en 2017, pero esta vez además consiguió superar a Macron en ese grupo: logró el 56% de los sufragios entre los votantes de hogares de ingresos mensuales netos inferiores a 1.250 euros. Entre las rentas de más de 3.000 euros, en cambio, solo la votó el 35%.
Los resultados por profesión son congruentes con esta tendencia: Macron gana entre directivos (77%) y las profesiones intermedias (59%), pero Le Pen se impone entre los empleados (57%) y entre los obreros (67%).
Además, otro bastión de Macron fueron los jubilados, donde se impuso a Le Pen por 68% a 32%, de acuerdo con la medición de Ipsos. El candidato centrista también ganó entre los trabajadores dependientes (53%) e independientes (58%), mientras que la abanderada de la extrema derecha fue la preferida de los desempleados (64%).
También los datos sobre estudios dejan una imagen similar. Le Pen y Macron prácticamente empatan entre los votantes sin título universitario o solo con el bachillerato, pero el centrista se lleva el 74% del voto de los licenciados.
El centrista Macron se impone entre la gente que se declara de izquierda (82%), de centro (87%) o “más bien de derecha” (67%). La candidata de Agrupación Nacional, en cambio, logra el liderazgo entre los que se definen “a la derecha” (71%) o “muy a la derecha” (98%), y entre quienes no se declaran ni de izquierda ni de derecha (53%).
El sondeo Ipsos también muestra que Macron fue el favorito entre los católicos (56%) y los sin religión (59%), así como entre quienes se consideran satisfechos con su vida (69%). Le Pen, por su parte, gana entre los insatisfechos (79%).
Para el director de estudios de Ipsos Francia, Mathieu Gallard, los resultados muestran que “el frente republicano sigue existiendo, pero se está desmoronando”, según declaró al diario Libération. Según el experto, la cómoda mayoría de Macron esconde un fuerte descenso en comparación con 2017. Al obtener los votos de solo el 38,5% de los votantes registrados, consigue el nivel más bajo de porcentaje del electorado desde el triunfo de Georges Pompidou en 1969.
“Esta caída se refleja significativamente en el número de votos: en comparación con 2017, Macron perdió dos millones de votos y Le Pen ganó 2,7 millones. Hace cinco años, el centrista ganó la segunda vuelta con 10 millones de votos de diferencia respecto de la ultraderechista. En 2022, solo 5,5 millones de votos separaron a los dos finalistas. Los marcadores cada vez están más cerca, aunque no sea un resultado ajustado”, destaca Gallard.
Mayoría en la Asamblea Nacional
Pese al pronóstico del experto de Ipsos, un sondeo mostró el lunes que el presidente francés se asegurará una mayoría parlamentaria en las elecciones legislativas que se celebrarán en junio, siempre y cuando alcance una amplia alianza de centro-derecha con partidos más pequeños, incluido el conservador Los Republicanos.
Según un sondeo realizado por el instituto Harris Interactive, el partido de Macron y sus aliados obtendrían en conjunto entre 326 y 366 escaños, lo que sumaría una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional de 577 escaños.
La extrema derecha obtendría entre 117 y 147 escaños, según el sondeo, mientras que los partidos de izquierda sumarían entre 73 y 93 escaños.