Presidente de Corea del Sur anula su declaración de ley marcial, luego de ser bloqueada por el Parlamento

El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, pronuncia un discurso durante su sesión informativa sobre asuntos de Estado en Seúl, Corea del Sur, el 29 de agosto de 2024. Foto: Reuters

El presidente, Yoon Suk-Yeol, hizo y deshizo la medida en medio de una crisis política que le ha costado reputación en las encuestas, puesto que, por ley, el Ejecutivo no puede incumplir lo votado por la Asamblea Nacional. Los críticos afirman que su anuncio inicial fue una maniobra para defenderse de los ataques políticos.


Casi a las cinco de la madrugada de Seúl, el presidente Yoon Suk Yeol anunció el levantamiento de la ley marcial después de que el Parlamento votara para bloquearla, según informó la agencia surcoreana de noticias Yonhap. Su anuncio original ocurrió a las 11 de la noche, pero menos de tres horas después de anunciar la nueva ley, la Asamblea Nacional de Corea del Sur votó para anular la declaración del mandatario.

La Constitución del país establece que “cuando la Asamblea Nacional solicita el levantamiento de la ley marcial con el voto concurrente de la mayoría del total de miembros de la Asamblea Nacional, el presidente deberá cumplirlo”.

Los 190 legisladores presentes en la Asamblea Nacional, de 300 escaños, votaron para levantar la medida, según informó la agencia Yonhap. Así, el presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, declaró que la ley marcial era “inválida” y que los legisladores “protegerán la democracia con el pueblo” y notificó el resultado de la votación oficialmente a la oficina del presidente y al Ministerio de Defensa.

Mientras que Hong Kiwon, miembro de la Asamblea Nacional del principal partido opositor, el Partido Democrático, dijo a la BBC que en el hemiciclo del Parlamento, todos estaban unidos. Incluso los miembros del propio partido del presidente no pueden creer lo que está sucediendo, dijo. “La democracia es fuerte aquí”, insistió Hong, y añadió: “Los militares deben escucharnos a nosotros, a la Constitución, y no al presidente”.

En los minutos posteriores al anuncio del presidente, el pánico aumentaba en Corea del Sur. Las publicaciones en las redes sociales mostraban vehículos blindados circulando por las calles de Seúl y la agencia France-Presse (AFP) informó que helicópteros militares aterrizaron en el tejado del Parlamento, con soldados con cascos y rifles desplegados frente al edificio. El Partido Democrático pidió a la población que se concentrara en el exterior de la Asamblea Nacional, desde donde los manifestantes ondearon pancartas pidiendo la destitución de Yoon.

Las personas se reúnen junto a la puerta de la Asamblea Nacional, después de que el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol declarara la ley marcial, en Seúl, Corea del Sur, el 4 de diciembre de 2024. Foto: Reuters

Mientras los legisladores votaban por unanimidad para bloquear el decreto de ley marcial del presidente, se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad que intentaban bloquear el Parlamento. Los ciudadanos que esperaban fuera del edificio vitorearon cuando se conoció la noticia de la votación de los legisladores, según el periódico local The Chosun Ilbo, y algunos gritaban: “¡Viva la República de Corea!” y “¡Yoon Suk-yeol, dimite!”.

Después de la votación, poco después de la 1 de la madrugada, hora local en Seúl, decenas de tropas que habían entrado en el edificio parlamentario principal comenzaron a retirarse del edificio, como lo mostraban las estaciones de televisión locales.

El anuncio que desató el caos

El anuncio del presidente, que sucedió a las 11 de la noche en cadena nacional, sin ningún aviso previo y sin detallar las medidas que acompañarían la imposición de la ley marcial, suscitó críticas tanto de la oposición como de los líderes del partido gobernante. La agencia Yonhap informó de una desaprobación generalizada, puesto que su decisión evocó una era de líderes autoritarios que el país no había visto desde la década de 1980.

Según el mandatario de la nación que se mantiene en guerra con su vecino, Corea del Norte, la oposición habría tomado el proceso parlamentario como rehén, con el fin de generar una crisis política. Es por eso que no tenía más opción que llamar a la medida de fuerza, aseguró.

También describió la situación como crítica, ya que, según denunció inicialmente, la oposición simpatiza con el gobierno de Kim Jong-Un e intentan bloquear al gobierno con actividades antiestatales. Yoon gobierna desde 2022 al país oriental, y constantemente ha luchado por impulsar su agenda en un Parlamento controlado por sus rivales políticos.

El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, pronuncia un discurso para declarar la ley marcial en Seúl, Corea del Sur, el 3 de diciembre de 2024. Foto: Reuters

“Declaro la ley marcial para proteger a la libre República de Corea de la amenaza de las fuerzas comunistas norcoreanas, para erradicar las despreciables fuerzas antiestatales pro-norcoreanas que están saqueando la libertad y la felicidad de nuestro pueblo, y para proteger el libre orden constitucional”, señaló en su discurso televisivo.

En su declaración, el mandatario no especificó las medidas precisas que conllevará la aplicación de la ley marcial, pero aseguró que su aplicación era fundamental para defender el orden constitucional del país. “Es una medida inevitable para asegurar la libertad y la seguridad del pueblo y garantizar la sostenibilidad de la nación frente a los disturbios atizados por estos elementos subversivos y antiestatales”, añadió, en lo que calificó como una decisión necesaria para reconstruir el país.

El Partido Demócrata, tienda opositora el gobierno de Yoon, convocó una reunión de emergencia, consignó Al Jazeera. Ambas fuerzas antagonistas chocaron con el proyecto de presupuesto para el próximo año, el que quedó en punto muerto. Según el mandatario, “la Asamblea Nacional también ha recortado por completo presupuestos esenciales para las operaciones nacionales, la prevención de los delitos de drogas y la seguridad pública, socavando las funciones básicas del Estado”, lo que “ha dejado a nuestros ciudadanos en un estado de caos, con la nación convertida en un refugio para las drogas y la seguridad pública colapsada”, cerró.

Los oficiales de policía se reúnen fuera de la Asamblea Nacional, después de que el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol declarara la ley marcial, en Seúl, Corea del Sur, 4 de diciembre de 2024. Foto: Reuters

La ley marcial, en medio de la crisis política

Según la Constitución nacional, el presidente puede declarar la ley marcial en “estados de guerra, situaciones similares a una guerra u otros estados de emergencia nacional comparables” que requieran el uso de la fuerza militar para mantener la paz y el orden. No está claro si Corea del Sur se encuentra actualmente en tal estado. Según los observadores políticos, Yoon anunció la medida como táctica antidemocrática para defenderse de los ataques políticos.

En parte, su razón para convocar a una ley marcial de emergencia es la influencia parlamentaria de la oposición, citando una moción de la oposición para destituir a los principales fiscales y rechazar la propuesta de presupuesto del gobierno. Por otro lado, Yoon ha visto caer sus índices de popularidad desde que asumió el cargo en 2022, debido a una serie de escándalos y controversias que han llevado a cientos de miles a pedir su destitución.

Por ejemplo, solo unos meses después de su toma de posesión en 2022, se produjo el aplastamiento masivo de Halloween en el barrio Itaewon de Seúl, en el que murieron 159 personas. El público exigió responsabilidades y acciones de las autoridades, y un año después, las familias dijeron que seguían insatisfechas con la respuesta, especialmente después de que Yoon bloqueara un proyecto de ley que proponía una nueva investigación sobre el incidente a principios de este año, según Reuters.

El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, y su esposa, Kim Keon Hee, caminan durante una ceremonia en Ámsterdam, Países Bajos, el 12 de diciembre de 2023. Foto: Reuters

Luego vino la controversia por el bolso de Dior, en que la esposa del presidente, Kim Keon Hee, fue acusada de aceptar un bolso de diseñador de 2.200 dólares como regalo, lo que violaría la ley anticorrupción que prohíbe a los funcionarios públicos y sus cónyuges recibir regalos valorados en más de 750 dólares. Yoon calificó las acusaciones por el bolso Dior como un “truco político”, pero en lugar de olvidarse, el escándalo se convirtió en una crisis total para Yoon y su partido conservador.

La crisis se vio reflejada en las elecciones parlamentarias de abril, donde los partidos liberales de oposición obtuvieron una victoria aplastante. Ahora, con la ley marcial, incluso su colega y líder del conservador Partido del Poder Popular, Han Dong-hoon, le dio la espalda a Yoon y criticó la medida. Pese a ser parte de su mismo partido, Han calificó la declaración de la ley marcial como “incorrecta” y prometió bloquearla.

El líder de la oposición surcoreana, Lee Jae-myung, dijo en un video que “Yoon Suk Yeol ya no es el presidente de Corea del Sur”.

Antes del último anuncio de Yoon, el Ejército surcoreano había dicho que mantendría la ley marcial hasta que fuera levantada por el presidente, según la emisora nacional del país.

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