El relato de una chilena en medio de la guerra en Israel: “Cuando suena la sirena, sé que tengo un minuto y medio para ir al refugio”

Durante la madrugada de este sábado, Hamas, el grupo insurgente que gobierna la Franja de Gaza, lanzó un ataque en contra de Israel. El ataque, catalogado de terrorista, consistió en el lanzamiento de miles de proyectiles a territorio israelí, además de la infiltración de decenas de combatientes que se sumaron al ataque.

“Estamos en guerra (...) El enemigo pagará un precio sin precedentes”, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, horas después de los acontecimientos mediante un discurso televisado en el que anunció una movilización masiva de reservistas del Ejército.

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En este contexto, una chilena que vive en Israel desde 2016 relató a La Tercera cómo se han vivido estas horas en el país y la conmoción que existe ante el sorpresivo ataque de Hamas.

“El ataque empezó a las 6:30 am, momento en que sonaron las sirenas”, contó Siván Gobrín, quien vive en Kfar Sava, a aproximadamente 30 kilómetros de Tel Aviv, una de las zonas también atacadas.

Sobre la situación actual en la zona, Gobrín relató que “siguen los ataques con cohetes en el sur del país y algunas zonas que aún tienen terroristas dando vueltas buscando gente para matar”.

Además, contó que la gente israelí está “bastante preocupada, pero confiada en nuestro ejército para que esto termine pronto”.

Sobre si fue sorpresa el ataque de Hamas, la también periodista indicó que “la verdad es que estamos acostumbrados a los cohetes, pero las infiltraciones fueron totalmente de sorpresa”. Y sobre el sistema de alarmas, relató que “es un protocolo que ya conocemos. Es (estamos en) un refugio en el subterráneo, cuándo suena la sirena yo sé que tengo 1 minuto y medio para bajar”.

Finalmente, consultada sobre cuál cree que sería el motivo por el cual Hamas se decidió atacar ahora, respondió que “es difícil saber, pero hace unas semanas que Israel anunció el proceso de normalización de relaciones con Arabia Saudita, algo que claramente a Irán no le gustó ni al mundo palestino.