El Rey Carlos III de Inglaterra recordó a su difunta madre, la reina Isabel II, en su primer mensaje de Navidad a la nación como monarca y habló de su fe en la humanidad en un momento de “gran ansiedad y dificultades”.
Carlos dijo que comparte “de todo corazón” la fe de su madre en Dios y en las personas. Habló desde la capilla de San Jorge, lugar de descanso final de la difunta Reina y desde donde Isabel II pronunció un mensaje de Navidad en 1999.
“Es una creencia en la extraordinaria capacidad de cada persona para tocar, con bondad y compasión, las vidas de los demás y hacer brillar una luz en el mundo que les rodea”, dijo Carlos.
“Y en estos momentos de gran ansiedad y penuria -ya sea para los que en todo el mundo se enfrentan a conflictos, hambrunas o desastres naturales, o para los que en casa encuentran la manera de pagar sus facturas y mantener a sus familias alimentadas y calientes- lo vemos en la humanidad de las personas”.
El discurso del Rey coronó otro año caótico para Reino Unido después de años dominados por el coronavirus y el Brexit.
En 2022, la nación tuvo tres primeros ministros en dos meses y ahora se enfrenta a una recesión económica y una crisis del costo de la vida que ha obligado a muchos a recurrir a bancos de alimentos y organizaciones benéficas en busca de ayuda.
Carlos III, quien accedió al trono tras la muerte de su madre en septiembre, rindió homenaje a esas organizaciones benéficas en su retransmisión, que incluyó imágenes del personal de los bancos de alimentos, así como del personal de los hospitales y de los servicios de rescate y asistencia.
El monarca, de 74 años, que también ostenta el título de “Defensor de la Fe” en su calidad de Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra, habló de cómo “nuestras iglesias, sinagogas, mezquitas, templos y gurdwaras” se habían unido para alimentar a los hambrientos.
El Rey, que a menudo suscitó controversias como príncipe por sus firmes opiniones sobre diversos temas, entre ellos el medio ambiente, había dicho anteriormente que, como monarca, reduciría esas campañas públicas.
Su mensaje del domingo, pronunciado de pie con un árbol de Navidad de fondo, es el último de una tradición de mensajes reales estacionales que se remonta a 1932, cuando Jorge V pronunció un discurso por radio.
“Espíritu de comunidad”
Carlos señaló en su discurso que su hijo Guillermo, el heredero al trono, y la esposa de Guillermo, Catalina, habían visitado Gales recientemente, “iluminando” con ejemplos de espíritu comunitario.
Pero no mencionó al hermano de Guillermo, Harry, ni a su esposa, Meghan, que participaron este mes en un documental en el que la pareja retrataba a la familia real como una institución sorda y despreocupada por su bienestar mental. Harry y Meghan también contaron cómo se apartaron de sus funciones reales en 2020 tras una serie de coberturas de prensa negativas.
Carlos, Guillermo y otros miembros de la realeza visitaron el domingo una iglesia en Sandringam, en el este de Inglaterra, donde la familia tradicionalmente pasa el período festivo.
También estuvo presente el hermano del Rey, el príncipe Andrés, quien fue despojado de la mayoría de sus títulos reales por su amistad con el fallecido delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein y una acusación de agresión sexual relacionada y la demanda resultante.
El príncipe llegó a un acuerdo en febrero sin admitir ninguna responsabilidad. El acuerdo incluía un pago no revelado.
Los periódicos británicos informaron esta semana que Andrés, que no ha sido acusado de ningún delito penal y ha negado haber cometido infracción alguna, fue destituido del Palacio de Buckingham y ya no podrá tener ningún cargo allí.