Los operativos realizados entre 9 de enero y el 7 de abril por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional de Ecuador han dejado al menos una veintena de supuestos terroristas abatidos y más de 18.400 detenciones.
En estas operaciones han fallecido en acto de servicio cinco policías y un militar. Asimismo, se han registrado una quincena de atentados contra dependencias policiales, así como una docena contra infraestructuras y edificios públicos.
Las autoridades han destacado que durante estos tres meses se han logrado requisar cerca de 5.000 armas de fuego, más de 29.600 explosivos y 272.000 municiones, así como 77,5 toneladas de diferentes drogas, más de 3.700 vehículos y casi 500.000 dólares en efectivo, detalla la cadena Ecuavisa.
Durante el estado de excepción, el gobierno ha impuesto la militarización de las cárceles, donde las disputas entre grupos criminales han protagonizado importantes crisis penitenciarias con más de 500 presos muertos desde 2020, siendo además origen de algunas de las acciones violentas que se producen extramuros.
Esta semana, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ponía fin al estado de excepción impuesto como consecuencia de la crisis de seguridad de principios de año y decretaba durante 30 días más el de conflicto armado interno, con el que se ha podido identificar oficialmente a 22 bandas criminales.