El secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado este miércoles a Israel y al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) a “alcanzar ya un acuerdo” para acabar con la “terrible guerra” en la Franja de Gaza, donde la grave situación humanitaria se ha convertido en una “mancha moral” para todo el mundo y que podría ampliarse a Líbano ante las recientes tensiones entre el Ejército israelí y el partido-milicia chií Hezbolá.

“Necesitamos un alto el fuego humanitario inmediato y la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes. Gracias a los incansables esfuerzos de Egipto, Qatar y Estados Unidos, las negociaciones para formular un acuerdo para la liberación de los rehenes y un alto el fuego continúan con algunos avances. (...) La ONU seguirá apoyando todos estos esfuerzos”, ha expresado Guterres durante su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

Mientras tanto, ha pedido a las partes respetar el Derecho Internacional Humanitario e incrementar el flujo de ayuda humanitaria hacia el enclave palestino, especialmente para asegurar el “fundamental trabajo” de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

Guterres también ha pedido a las autoridades israelíes tratar de forma “humana” a los palestinos arrestados ante los informes sobre abusos en su contra, además de demandar la liberación de aquellos detenidos “sin causa legal”.

INSISTE EN UNA SOLUCIÓN POLÍTICA

“Debemos volver a centrarnos en encontrar una solución política que ponga fin a la ocupación y resuelva el conflicto de acuerdo con el Derecho Internacional y las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas. Garantizar el restablecimiento de la gobernanza en Gaza bajo un gobierno palestino único y legítimo es esencial para este esfuerzo”, ha expresado.

En base a ello, ha reiterado que el apoyo a la Autoridad Palestina es “fundamental” para que esté preparada para volver al Gobierno de Gaza, y ha pedido a los países con influencia en los actores involucrados en el conflicto a “tomar medidas” para que todos ellos retomen el camino político que lleve “al fin de la ocupación” de Palestina en base al Derecho Internacional y a las resoluciones de la ONU respecto a la solución de dos Estados.

También ha vuelto a mencionar su condena tanto de los ataques de Hamás del 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes, como el “castigo colectivo” por parte del Ejército israelí contra la Franja, donde ya han muerto casi 38.800 palestinos en un conflicto que ha llevado a Guterres a invocar el artículo 99 de la Carta de la ONU para alertar al Consejo de Seguridad sobre esta situación.

“El sistema de ayuda humanitaria en Gaza está próximo al colapso total. El orden público está totalmente alterado. Rafá está en ruinas y el paso fronterizo de Rafá sigue cerrado, lo que dificulta aún más las operaciones humanitarias. Casi dos millones de personas se han visto obligadas a desplazarse, casi toda la población de Gaza, y muchas de ellas varias veces. Ningún lugar de Gaza es seguro. La anarquía y la criminalidad son rampantes”, ha alertado.

De igual forma, ha recordado los ataques contra trabajadores humanitarios en un momento en el que las enfermedades contagiosas están aumentando, en el que casi medio millón de personas se enfrentan a graves niveles de inseguridad alimentaria y en el que el acceso a servicios de agua, sanidad o higiene es complicado debido a la falta de entrada de asistencia.

“SITUACIÓN PELIGROSA” EN CISJORDANIA

El secretario general también ha recordado la grave situación en Cisjordania y Jerusalén Este, donde casi 560 palestinos han muerto a manos de las fuerzas de seguridad o de colonos israelíes, mientras que 22 ciudadanos de Israel han muerto en ataques de palestinos desde el 7 de octubre.

“Mientras gran parte de la atención mundial se centra en Gaza, la Cisjordania ocupada -incluido Jerusalén Oriental- se enfrenta a una situación peligrosa. Persisten altos niveles de violencia, tanto por parte de las fuerzas de seguridad israelíes como de colonos y grupos armados palestinos. Mientras tanto, las medidas israelíes están socavando la Autoridad Palestina, paralizando la economía palestina e impulsando la inestabilidad”, ha agregado.

En ese sentido, ha criticado las decisiones de Israel de legalizar nuevos asentamientos e incautaciones de terreno de Cisjordania, además de la suspensión de entrega de fondos recaudados en nombre de la Autoridad Palestina, si bien parte de ellos han sido transferidos recientemente.

“Los últimos acontecimientos están clavando una estaca en el corazón de cualquier perspectiva de solución biestatal. La geografía de Cisjordania ocupada se está alterando constantemente mediante medidas administrativas y legales israelíes. Estos cambios incluyen la emisión de dos órdenes militares a finales de mayo. Estas órdenes transfirieron poderes y nombraron a un adjunto civil en la Administración Civil de Israel, lo que resulta alarmante”, ha afirmado Guterres.

Por último, ha pedido “cambiar el rumbo” ante el “riesgo de causar daños irreparables” en la vida cotidiana en Cisjordania, donde ha pedido el fin de la violencia y la protección de Israel a la población palestina.