California tiene sus cielos teñidos de naranjo vivo y no se debe a un esplendoroso atardecer.

Incendios forestales en más de 20 puntos del estado californiano en Estados Unidos, cargaron los cielos de humo y cenizas.

Cientos de personas han tenido que evacuar sus hogares, y las últimas actualizaciones reportan 12 personas fallecidas y más de 100 mil hectáreas quemadas a causa de los siniestros.

Los bomberos han visto dificultada su labor debido a las altas temperaturas y fuertes vientos que afectan la zona en esta época del año.

El historial de incendios en la costa oeste estadounidense es de larga data, siendo el más mortífero el correspondiente a 2018, según registra France Médias Monde.

El 8 de noviembre de aquel año, un incendio en la ciudad de Paradise -a 240 kilómetros al norte de San Francisco- quitó la vida a 86 personas en un periodo de dos semanas.

Más de 62 mil hectáreas fueron quemadas y 18.800 edificaciones sufrieron daños serios. Una investigación determinó que el fuego se originó en cables eléctricos de alta tensión.

En 2017, California tuvo aproximadamente 20 focos de incendios desde comienzos de octubre, lo que provocó 42 muertes solo ese mes. Los decesos se concentraron en el condado de Sonoma, región productora de vino al norte de San Francisco.

Unos 11 mil bomberos acudieron al lugar -incluso desde Australia- para mitigar las llamas que afectaron más de 99 mil hectáreas, 10 mil edificios, y obligando a la evacuación de 100 mil personas.

En 2016 hubo 13 fallecidos por un incendio que comenzó en el Parque Nacional Great Smoky Mountains, zona turística en la frontera con Tennessee y Carolina del Norte.

El incendio de Yarnell Hill de 2013, cobró la vida de 19 bomberos en la tarde del 30 de junio. Diez años atrás -en octubre de 2003- los incendios atacaron el sur de California mataron a 22 personas, la mayoría de San Diego y San Bernardino. Convocaron a 14.500 bomberos para mitigar 17 puntos de incendios forestales que arrasaron con 300 mil hectáreas.

Entre julio y agosto del 2000, 13 personas murieron mientras los incendios quemaban terrenos en seis estados: California, Idaho, Florida, Nevada, Montana y Wyoming. Idaho y Montana fueron los más afectados con aproximadamente 480.000 hectáreas afectadas. Hubo dos bomberos voluntarios entre los muertos.

Durante cuatro semanas en el verano de 1994, 20 bomberos fallecieron y cientos de miles de hectáreas fueron devastadas en California, Montana y Utah. El 6 de julio tuvo la mayor cantidad de víctimas con 14 bomberos que quedaron atrapados por las llamas en Glenwood Springs, Colorado.

En 1991, en tanto, 25 personas murieron en California producto de un incendio forestal que comenzó en las colinas californianas en la ciudad de Oakland.