En Francia, como en gran parte de Europa, los niños van al colegio con jeans. Esta situación, que viene siendo así desde hace décadas, verá una vuelta al pasado cuando cien establecimientos piloto comiencen a usar un uniforme escolar único, con el que Emmanuel Macron asegura, “se borran las desigualdades entre familias y se crean condiciones de respeto”.
El debate por el retorno del uniforme lleva unos años en Francia, donde el presidente lo ve como una manera de defender los principios de laicidad en la educación y vida pública francesas. Agitando el miedo a una amenaza yihadista, el gobierno y la oposición a la derecha han resaltado la necesidad de “igualar” a los alumnos. Según el mandatario, se trataría de un “rito republicano de unidad, orgullo y reconocimiento”.
Incluso la primera dama había comentado el tema, luego de mostrarse como una verdadera promotora de la medida el año pasado: “Borra las diferencias y se gana el tiempo. Se pierde mucho tiempo eligiendo cómo vestirse todas las mañanas, y dinero, en relación a las marcas. Así que estoy a favor de que se lleve uniforme en las escuelas, pero con una tenida sobria y no tristona”.
Este viernes, el diario Le Figaro reveló la tenida que el gobierno francés propuso: una “tenida única” que se utilizará en escuelas, colegios y liceos de Francia a partir de este año. La tenida sería mixta, o sea, no habría diferencias entre hombres y mujeres.
La propuesta consiste en una polera polo, un suéter y pantalón, y es una propuesta del gobierno, que los liceos piloto pueden aceptar o rechazar. Aún si la elección del modelo de uniforme se dejó a las colectividades locales, el gobierno publicó una tenida sugerida: camiseta polo blanca o gris, bajo un suéter azul marino y un pantalón gris. También se les propondrá un espacio donde poner su logo a las colectividades que componen el Estado Francés.
La región de Auvergne-Rhône Alpes, por ejemplo, ya propuso un uniforme propio para los liceos pilotos de su territorio, que de momento serán cinco. Este consiste en una camiseta polo azul marino, con una pequeña bandera de Francia en el pecho a la derecha, y el logo de la región en la izquierda.
La “tenida única” o uniforme será experimentado por alumnos a partir de marzo, en cien establecimientos: esto representa en total 25 mil jóvenes. Esto, en miras a una generalización de la medida en 2026, indicó en una conferencia de prensa el presidente Emmanuel Macron.
Para volver aún más popular esta propuesta, que genera cierta resistencia desde los alumnos, los uniformes no serán cobrados a los padres. A un precio de 200 euros, toda la tenida será financiada, 50% por las colectividades estatales (región o departamento), 50% por el gobierno central.
Cuando se conozca oficialmente la lista de comunidades interesadas en este piloto, los ayuntamientos (para las escuelas), los departamentos (para las escuelas secundarias) y las regiones (para las escuelas secundarias) serán invitados a ponerse en contacto con las tres empresas que han trabajado en el desarrollo de este uniforme “hecho en Francia”.