La nominación del exministro de Economía, Luis Arce Catacora, como carta presidencial para las elecciones del 3 de mayo, acompañado del histórico canciller por 11 años, David Choquehuanca, para vicepresidente, no dejó a nadie indiferente en Bolivia. La crucial decisión, que llegó el domingo desde Buenos Aires, donde el exmandatario y jefe de campaña del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales está refugiado, ya enfrenta las primeras reticencias desde los movimientos indígenas y campesinos que alistan movilizaciones.
La bancada masista liderada por la titular del Senado, Eva Copa, ya había anticipado el descontento de que la decisión del binomio llegara desde el extranjero. En la víspera del cónclave del MAS, el Pacto de Unidad -integrado por diversas organizaciones sociales- proclamó a Choquehuanca como candidato presidencial y al líder cocalero Andrónico Rodríguez como compañero de fórmula, lo que finalmente no ocurrió.
Ante esto, el senador Omar Aguilar (MAS) admitió ayer que existe un descontento interno en el partido, ya que varios grupos "quieren tener un candidato indígena" en la presidencia. Por esto, están solicitando un "ampliado de emergencia", por considerar que es "innegociable e indeclinable la candidatura de Choquehuanca".
A esto se suma la "molestia" de la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa que "evaluará lo que ha pasado y el porqué no se respetó la decisión mayoritaria".
El calendario del Tribunal Supremo Electoral (TSE) da como plazo el 3 de febrero para inscribir las candidaturas. A dos semanas del límite, las críticas entorno al binomio del MAS podrían agudizar un quiebre en el partido.
Operativos militares
Sin embargo, Bolivia ya está ad portas de otra fecha clave, como es el 22 de enero. Ese día finaliza oficialmente el mandato de casi 14 años de Evo Morales. Además, este feriado nacional conmemora la transformación de Bolivia en un Estado Plurinacional. Ese día se realizarán actos en todo el país y en varios puntos se emitirá un discurso del exmandatario desde Argentina.
Según el diario cruceño El Deber, para mañana se esperan marchas convocadas por los cocaleros en Cochabamba, quienes habían anunciado que con el feriado finalizaría la "resistencia pacífica al gobierno" y comenzarían a exigir el "cese del mandato del gobierno interino", que fue extendido "hasta la posesión de las nuevas autoridades para el período 2020-2025".
Ante las movilizaciones, la mandataria transitoria Jeanine Áñez desplegó operativos militares desde el 16 de enero hasta el viernes en los puntos de mayor conflicto de Bolivia, como el Chapare, bastión de Evo Morales. Es ahí, donde desde ayer se habrían iniciado las labores de "erradicación de coca ilegal" lo que aumentó la molestia de los sindicatos cocaleros que ya habían criticado la declaración del ministro de Defensa, Luis López, quien señaló que "El Chapare es un micro-Estado narcoterrorista independiente".
Durante la jornada de hoy, la Asamblea Legislativa tramitará la carta de renuncia de Evo Morales y Álvaro García Linera, la que de acuerdo con el artículo 16 de la Constitución pueden "admitir o negar". Según el diario La Razón, si es rechazada la dimisión "podría implicar la activación de procesos por incumplimiento de deberes".