A casi cinco meses de que el PSOE de Pedro Sánchez se impusiera en las elecciones de abril, el jefe del gobierno español pidió ayer a los principales partidos de oposición que "abandonen el bloqueo" y "permitan que se constituya un gobierno progresista". Esto, ante un nuevo fantasma que agita a la política española: elecciones en noviembre.

El PSOE fue el claro ganador de los comicios del 28 de abril, pero no logró la mayoría necesaria para formar gobierno, y desde entonces las negociaciones con Unidas Podemos se han estancado. Así, en caso de que ambas fuerzas no logren llegar a un acuerdo antes del 23 de septiembre, habrá nuevas elecciones el 10 de noviembre, las cuartas en menos de cuatro años.

Según Jorge Galindo, analista político español y columnista de El País, hay dos elementos que faltan para que ambos partidos puedan llegar a un acuerdo: la confianza y los incentivos. "El PSOE no confía en Podemos porque es un partido que nació para sustituirlo y ser el nuevo dominante de la izquierda". Además, el estancamiento de las negociaciones tiene que ver con el hecho de que ambos partidos creen que no tienen nada que perder. "Ahora mismo, ambos miran las encuestas y piensan que una repetición electoral no les va a hacer daño. Por tanto, no parece que tengan incentivos para evitarla", señala el columnista.

Pablo Simón, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, afirma que lo más probable es que haya elecciones. "El desacuerdo es sobre el tipo de gobierno. El PSOE lo quiere en solitario con apoyo de Podemos desde el Parlamento; Podemos quiere coalición con el PSOE. Ninguno se ha movido de esa posición desde el fracaso de la investidura en julio", señala el politólogo español a La Tercera.

Sánchez recalcó ayer que el país tiene que hacer frente a "grandes transformaciones" y por eso es "imprescindible que se inicie la legislatura". Pablo Iglesias, líder de Podemos, respondió que "es preferible siempre un gobierno de coalición antes que una repetición electoral". "Creo que se equivocará usted si hace caso a los asesores que dicen que por algún escaño más, a usted le conviene obligar a los españoles a que voten otra vez", advirtió Iglesias en el Congreso.

"Nada va a cambiar demasiado en términos de resultado, salvo que haya acuerdos preelectorales. Se ha estado comentando la posibilidad de conformar una coalición de derecha para obtener más escaños en el reparto final. No parece que sea el escenario más probable, pero no es completamente descartable", advirtió Jorge Galindo a La Tercera sobre unos eventuales comicios.

Simón, por su parte, piensa que lo más probable es que el voto se concentre en el PSOE y el Partido Popular, y la participación caiga. "Esto último es lo que puede trastocar los sondeos, porque es lo más difícil de estimar. No podemos descartar alguna sorpresa", señala.

A finales de julio, Sánchez perdió la votación parlamentaria para ser investido como jefe de gobierno. En esa ocasión, Podemos consideró que las carteras ofrecidas por el PSOE no eran suficientes.