Fueron 372 millones de personas las convocadas a votar este fin de semana a las elecciones europeas, los comicios que deciden la conformación del Europarlamento, una de las instituciones clave –y la única que se elige directamente– en la Unión Europea. Al cierre de esta edición, aún cuando el equilibro del Parlamento se mantenía en el centro político, los sondeos mostraron el avance importante de la extrema derecha en países como Francia, Alemania, Países Bajos y Austria, además del retroceso general de los partidos ecologistas en el bloque.
Una primera proyección del portal Politico muestra que las dos grandes fuerzas del Parlamento Europeo seguirían siendo la centroderecha y la centroizquierda: el Partido Popular Europeo, que tendría cerca de 181 escaños, y Socialistas y Demócratas, con 135. Quienes pasaron de 102 a probablemente 82 escaños fueron los liberales de Renovar, en tanto que la extrema derecha de ECR (Conservadores y Reformistas Europeos) subiría de 43 a 71 escaños.
Los resultados en Francia, en particular, no necesitaron publicarse para que las encuestas a boca de urna tuvieran enormes consecuencias políticas: el Presidente Emmanuel Macron decidió disolver la Asamblea Legislativa, luego de una evidente derrota de su lista, de centro liberal, contra el partido de Marine Le Pen, la Agrupación Nacional. Se espera que el partido oficialista consiga entre 14,8% y 15,2% de los votos, según indicó The Guardian durante la noche, considerando los sondeos conocidos hasta ese momento. En tanto, el partido de Le Pen obtuvo entre el 31,5% y 33% de los votos, en tanto que los socialistas consiguieron un 14%.
El jefe de la lista de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, dijo que los franceses habían “expresado su deseo de cambio”, y pidió adelantar las legislativas, a lo que pocas horas después Macron accedió en una conferencia de prensa: “Firmaré en pocos instantes el decreto que convoca a elecciones legislativas, que tendrán lugar el 30 de junio para la primera vuelta y el 7 de julio para la segunda”
En su cadena nacional, el Presidente galo declaró: “No sabría cómo, al terminar esta jornada, hacer como si nada hubiera pasado. A esto, se le suma una fiebre que se ha impuesto en el debate público y parlamentario de nuestro país en los últimos años”.
Luego del anuncio de Macron, la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, afirmó en un video en redes sociales que desde su formación “estamos listos para tomar el poder en Francia si la gente confía en nosotros”.
En España, el PP ganaría las elecciones, consiguiendo 22 escaños contra los 20 que obtuvo el PSOE. Los populares se llevaron el 34,2% de los votos, contra el 30,2% del oficialismo. La tercera fuerza fue Vox, mientras que los independentistas del grupo Ahora Repúblicas y Sumar empatarían, con menos del 5% de los votos.
En Italia, el partido de la primera ministra Giorgia Meloni, Fratelli d’Italia, se estaría perfilando como el ganador de las europeas en el país, con 23 de los 76 escaños que le corresponden. En tanto, el centro izquierdista Partido Democrático toma el segundo lugar, con 19 bancas. En cuanto a porcentaje de votos, FdI se llevaría el 28%, contra el 23% del PD.
En Alemania, la mayor economía del bloque y el país más poblado de la Unión Europea, la victoria la mantuvo la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), además de su socia, la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU). Las proyecciones hablaban de un 30% de los votos, pero lo que sorprende es el partido que conseguía el segundo lugar.
Con un 16,2% de la Alternativa para Alemania, AfD, la extrema derecha repuntaba de manera importante en el país europeo. Considerando las votaciones anteriores, el gran perdedor de la noche en este caso eran Los Verdes, que de 20% de respaldo bajaron a 11,5%.
En Austria la situación con la extrema derecha era aún más clara: el Partido de la Libertad de Austria (FPOl) se perfilaba como el ganador de la noche, con cerca del 27% de los votos.
En Países Bajos, el ultraderechista Partido por la Libertad (PVV), liderado por el controvertido político Geert Wilders, obtenía el 17,7% de los votos, según el sondeo a boca de urna publicado este domingo por el Parlamento Europeo. La agrupación ocupará 7 de los 31 escaños del Parlamento Europeo, según CNN.
En Bélgica, el primer ministro, Alexander De Croo, enfrentó una dura derrota: su partido de Liberales y Demócratas Flamencos Abiertos (Open VLD) sacó menos del 7% de los votos, perdiendo frente a la Alianza Neo-Flamenca (N-VA), de derecha nacionalista, que mantuvo su primer lugar con un 22% de los votos, y el partido de extrema derecha antimigración Vlaams Belang se ubicó en segunda posición con un 17.5%. Por esto mismo, De Croo renunció a su puesto en la misma noche del domingo.
En general, coincidían todos los analistas, el movimiento general del votante en Europa fue hacia la derecha. El profesor de estudios políticos de la Universidad Complutense de Madrid, Miguel Ángel Martínez Meucci, comentó a La Tercera: “La derecha en general ha experimentado un crecimiento muy importante. El PPE (centro-derecha) se consolida como principal fuerza politica en la UE, mientras que la derecha nacional-populista continúa un crecimiento que ya se venía materializando con la constitución de gobiernos como los de Italia y Países Bajos. Marie Le Pen se hace con una victoria histórica en Francia, forzando a Macron a responder drásticamente”,
Durante los últimos años, la creciente amenaza de la extrema derecha llevo a muchos partidos centristas a establecer un “cordón sanitario”, de tal modo que aún un grupo político como el PPE (Partido Popular Europeo, conservador) se sumaba a la alianza con socialistas y liberales, para evitar tener que gobernar con formaciones nacionalistas. En ese sentido, Martínez Meucci opina que este cordón podría llegar a quebrarse.
“Dudo que estos resultados lleven a consolidar ese cordón sanitario. Por un lado, no obligan al Partido Popular Europeo (PPE) a desarrollar una estrategia de pactos sistemáticos con la derecha nacional-populista, pero por otro lado sí es probable que se produzcan acercamientos mutuos en temas específicos. Mucho dependerá de cómo se manejen Giorgia Meloni, hasta ahora más moderada y alineada con la UE frente a las agendas de Rusia y China, y Le Pen que hasta ahora ha sido más radical y euroescéptica que Meloni”, evaluó el analista.
En la opinión de Martínez Meucci, los que salieron perdiendo en estas elecciones fueron los ecologistas. “Liberales y socialistas han retrocedido, pero quienes se llevan un peor resultado en términos globales son los verdes. Es probable que la agenda ecologista pierda terreno o por lo menos se vea congelada ante la preocupación evidenciada por el electorado europeo por temas como la inflación, la inmigración y la guerra en Ucrania”, comentó.