Elon Musk apuesta por construir un túnel de US$ 20 mil millones que una Londres y Nueva York en menos de una hora

Un nuevo remezón al mundo del transporte quiere dar el empresario Elon Musk, en un retorno a sus andanzas habituales tras su intensa intervención en la vida política de Estados Unidos. Esta vez lo hizo con un anuncio: sugirió la creación de un tren submarino ultrarrápido que conectaría los 5.567 kilómetros que separan a Londres con Nueva York. Pero no es lo más importante, considerando que ya existen vuelos que hacen el mismo recorrido. El giro que el magnate planea darle al vehículo es que el trayecto se recorrería en tan solo 54 minutos.

El problema, sin embargo, es la velocidad, y la única forma de lograr cruzar semejante cantidad de kilómetros sería mediante un medio de transporte ultraveloz. Para poner en perspectiva, un vuelo en avión entre ambas urbes demora un poco más siete horas, y el multimillonario dueño de Tesla y SpaceX planea reducirlo a su séptima parte.

Su plan sería construir un túnel bajo el mar, el cual permitiría alcanzar velocidades muy altas gracias a un sistema de vacío, el que sería recorrido por un vehículo presurizado, lo que eliminaría casi por completo la resistencia del aire. En conclusión, y según la revista Newsweek, “al crear un vacío dentro del túnel y usar vehículos presurizados, los trenes podrían llegar teóricamente a más de 4.828 kilómetros por hora”. Esto, en el papel, vale añadir, pues el modelo todavía no ha sido construido, pero ya se han reportado importantes avances en la tecnología.

Si bien no hay diseño, en el pasado se ha propuesto, por ejemplo, que el túnel vaya bajo tierra marítima, mientras otros han sugerido una tanda de pilares instalados en el fondo marino, cuya parte superior sostendría el tubo que llevaría el vehículo presurizado. Incluso se ha estudiado la posibilidad de que el túnel flote, afirmado solo mediante cables anclados en la tierra bajo el mar.

De todos modos, hay una complicación central: el costo monetario asociado. Si bien estamos hablando del hombre más adinerado del 2024, con un patrimonio de cerca de 200.000 millones de dólares estadounidenses, la inversión necesaria para lograr la proeza que Musk se propone se acercaría a los 20 mil millones de dólares, según el medio The Sun. La cifra supone un duro obstáculo tanto para privados como para gobiernos.

Nuevamente, el magnate que se involucró en primera persona en favor del expresidente Donald Trump -incluso entregando un millón de dólares diarios a ciudadanos de Pennsylvania en medio de la campaña presidencial- subió la apuesta. Según él, su empresa, The Boring Company, podría llevar adelante el proyecto por una fracción del dinero estimado originalmente.

“@boringcompany podría hacerlo por 1.000 veces menos dinero”, escribió en X, antes conocido como Twitter, refiriéndose al costo pronosticado en un comienzo. La compañía del magnate no es nueva en el rubro. De hecho, fue la encargada de construir el Vegas Loop, un sistema de transporte subterráneo en Las Vegas que buscaba disminuir la congestión del tráfico en la urbe.

Ese mismo modelo sería la base para el nuevo transporte del magnate de origen sudafricano. El Hyperloop, un concepto que él mismo introdujo en 2013, basa su funcionamiento en vehículos presurizados que viajan a través de túneles sellados al vacío, pero ahora se tendría que llevar al extremo. En teoría, al mantener un entorno casi vacío dentro del túnel, permitiría a los vehículos que lo crucen deslizarse con una fricción -y, por tanto, resistencia- mínima.

Según The Times of India, las cápsulas Hyperloop serían propulsadas utilizando tecnología de levitación magnética similar a la que emplean trenes de alta velocidad que hay en China y Japón. Newsweek añadió que el modelo de cápsulas viajando en un entorno de vacío para reducir la resistencia del aire ya se está probando en India y China, y hay planes concretos para integrar dicha tecnología en sus propios sistemas ferroviarios de alta velocidad.

Otro tema son las dificultades técnicas que rodean al proyecto cuando se lleva a una escala comparativa. En la actualidad, el tren más veloz del mundo es el Shanghai Maglev, que funciona en China y alcanza una velocidad máxima de 460 kilómetros por hora, muy lejos de los 4.800 que busca lograr Musk.

Pero también está el construir bajo el agua, con sus propias reglas en comparación a la tierra. Según Newsweek, incluso podría tomar siglos al compararlo con el tiempo que tomó la edificación de otras estructuras similares. Por ejemplo, el Túnel del Canal, que conecta a Reino Unido con Francia y cuya distancia es de apenas 38 km, tomó seis años y costó 12 mil millones de dólares. Si se siguiera el mismo ritmo de construcción que tomó ese proyecto, se necesitarían 782 años para cruzar la brecha que separa a Reino Unido de Estados Unidos.

Esto, sin incluir el posible efecto ambiental en medio del océano, además de posibles condiciones duras en el fondo marino y actividad sísmica ocasional.