El 7 de mayo pasado el embajador irlandés Paul Gleeson presentó sus cartas credenciales al Presidente Sebastián Piñera. Es la primera vez que Irlanda tiene una embajada en Santiago, iniciativa que forma parte de un proyecto global del primer ministro irlandés Leo Varadkar que busca que el país "doble nuestra huella en el mundo". "Cuando el gobierno miró dónde íbamos a abrir nuevas embajadas, Chile se encontraba en lo más alto de la lista. Chile es muy importante para nosotros, estamos aquí porque pensamos que hay grandes oportunidades, para las empresas irlandeses acá. Tenemos una gran compañía irlandesa y también otras pequeñas, pero pensamos que tenemos que hacer más. En sectores como tecnología de la agricultura, educación y turismo", dijo Gleeson en conversación con La Tercera.
La visa de working holiday, que permite que 100 jóvenes chilenos durante un año vivan y trabajen en Irlanda, es uno de los programas estrellas. "El programa ha probado ser fenomenalmente popular acá en Chile, es increíble el nivel de interés. Solo tenemos 100 vacantes y tenemos cerca de dos mil postulantes. Queremos que muchos chilenos participen del programa, porque ellos se convierten en embajadores de Irlanda", añadió.
En la entrevista el embajador también analizó el proceso de salida de la Unión Europea que lleva a cabo Reino Unido.
Brexit todavía no se concreta, ¿cuál sería el mejor escenario para Irlanda una vez que el Brexit sea una realidad?
Estás en lo correcto al preguntarlo de esa forma, porque -por supuesto- esperamos que el Brexit no ocurriera. Nos unimos a la Comunidad Económica Europea en 1973 el mismo día que Reino Unido. Somos vecinos, muchos irlandeses tienen familia ahí. Mi padre nació en Londres. Ojalá no ocurriera, pero ocurrirá. Nosotros aceptamos que los británicos votaron por eso. Entonces, si el Brexit se va a concretar esperamos sacar lo mejor. Queremos que Reino Unido esté lo más cercanamente conectada con la Unión Europea. Tenemos un acuerdo de retirada que fue pactado entre la Unión Europea y Reino Unido, el que pensamos que permite una relación futura cercana, que también protege la frontera con Irlanda, que es clave para proteger el Acuerdo de Viernes Santo. Esperamos que el acuerdo sea aprobado, creo que algo tan difícil como el Brexit, que tan complejo, es posible que tenga que haber algunos acuerdos entre los principales partidos para que sea aprobado. Hay que esperar y ver qué pasa. La Unión Europea ha sido muy clara al decir que no puede ser reabierto, solo está dispuesta a reabrir la declaración política de la futura relación entre ambas partes. Cuando Reino Unido se vaya esperamos que sea de la forma más ordenada posible.
¿Cuál es la importancia de la cláusula de salvaguarda o backstop que se encuentra en el acuerdo de retiro entre la Unión Europea y Reino Unido?
Durante el período de violencia, que se extendió desde fines de los sesenta hasta los noventa, cuando tenemos tuvimos una frontera física, con checkpoints, esto jugó un rol clave en el aumento de la tensión y el sentido de la división, especialmente para católicos y nacionalistas. Si miras Irlanda del Norte hoy, entre 35% y 40% de las personas tienen ancestros católicos, se sienten irlandeses, son irlandeses, y este es muy importante para ellos, para esas personas tener una frontera física custodiada por el Ejército británico, es muy perjudicial para establecer la paz. Vimos mucha violencia en la frontera. Muchas cosas permitieron que eso cambiara, cuando hubo un cese el fuego con las organizaciones paramilitares en los noventa, eso permitió que las cosas se abrieran, pero también cuando tuvimos un mercado único y una unión aduanera, Reino Unido e Irlanda eran parte de eso, eso permitió que no hubieran revisiones en los productos, así que no necesitamos ninguna infraestructura en la frontera. Ahora con Reino Unido que se quiere ir de la Unión Europea, hay un riesgo de tensión con nuevos chequeos en los productos cuando cruzan la frontera, entonces mucha gente está diciendo que se necesita infraestructura para hacer eso. No queremos volver a esos días, con revisiones en la frontera. No queremos que Irlanda del Norte esté separada del resto de isla. Así que tenemos que ver formas inteligentes para asegurarnos que no tenemos esa frontera física en la frontera, eso es lo que es el backstop. Por supuesto ha sido controversial y cada vez más personas lo ven como la solución menos mala. Muchos empresarios consideran que el backstop no es la peor solución. Como gobierno irlandés esperamos que el backstop nunca fuera usado, queremos una relación tan cercana entre la Unión Europea y Reino Unido que nunca tengamos que usarlo. Pero lo que decimos es que es un seguro en el caso de que no tengamos una relación muy cercana, al menos todo el mundo puede estar seguro que no vamos a volver a la frontera del pasado y que no vamos a tener ninguna amenaza al acuerdo de Viernes Santo.
El proceso del Brexit ha llevado a que algunas personas comiencen a hablar sobre una Irlanda unida, ¿cómo ve este proceso?
Para el gobierno de Irlanda ese no es una prioridad, es cierto que hay gente que ha estado hablando sobre una Irlanda unida, porque el Brexit ha puesto de manifiesto unos temas fundamentales, pero el gobierno de Irlanda ha sido muy claro: no estamos interesados en eso. Nosotros queremos mantener el status quo, proteger el proceso de paz, en términos de la estabilidad y prosperidad para Irlanda del Norte.