Stella Zervoudaki, jefa de la Delegación de la Unión Europea (UE) en Chile, desde 2016, ha seguido de cerca el cruel avance del coronavirus por Europa que ha golpeado con más fuerza a Italia y España.
Nacida en Salónica, Grecia, la economista –quien ha ocupado varios puestos en el Parlamento Europeo- afirma que “cuando termine esta pandemia, nuestro mundo será diferente y nos va llevar a una redefinición de nuestras relaciones en sociedad”.
¿Cómo vislumbra el futuro de Europa tras esta crisis sanitaria?
Europa ha podido superar guerras, crear paz y prosperidad, proteger los derechos fundamentales, promover los mercados abiertos y defender el sistema multilateral. Nuestro sistema de gobernanza único hace que unidos seamos más fuertes que la suma de nuestras partes. Esta crisis nos invita a ser más eficaces, innovadores, flexibles y solidarios. (Como UE) vamos a lanzar un gran plan de acción para una estrategia de salida coordinada para una recuperación amplia y una inversión histórica. Todo indica que, gracias a su historia, su capacidad de enfrentar grandes desafíos, su resiliencia, su rol como actor global, Europa va a poder enfrentar los retos internos y externos.
¿Como está trabajando hoy la UE?
Primero para salvar vidas y limitar la propagación del virus. Hemos aplicado una restricción temporal a viajes no esenciales; hemos liberado 230 millones de euros, y procedemos a la adquisición conjunta de equipos médicos vitales; y hemos movilizado 140 millones de euros de financiación pública y privada para la investigación científica para vacunas, diagnóstico y tratamiento. Al mismo tiempo, la UE está lanzando varios instrumentos para facilitar estímulos económicos, con el objetivo de proteger los empleos y aumentar la resiliencia de nuestras economías. La flexibilización de las normas fiscales y de las ayudas estatales, así como el lanzamiento de la Iniciativa de Inversión que movilizará 37 mil millones de euros para afrontar los impactos de la pandemia, son algunos ejemplos.
¿Qué enseñanzas puede sacar Chile de Europa?
Antes que nada, aprender del coraje y solidaridad de todos los profesionales de la salud que se han puesto al frente de la pandemia para salvar vidas humanas y proteger nuestra sociedad. La pandemia deja en evidencia la importancia de la inversión en sólidos e inclusivos sistemas de salud, capaces de detectar y prevenir crisis sanitarias, y dotados con los instrumentos necesarios para brindar cuidados intensivos. A nivel operacional, la pandemia demuestra la relevancia de la actuación rápida, responsable y articulada entre los varios actores: los gobiernos nacionales y locales, el sector privado, la sociedad civil y los ciudadanos. Esta crisis no reconoce barreras sociales ni divergencias políticas, tampoco fronteras. En ese sentido, queda claro que se necesitan soluciones globales y una respuesta internacional coordinada. Tenemos que aumentar radicalmente la cooperación entre científicos, economistas y tomadores de decisión políticos; reunir recursos para desarrollar capacidades de diagnóstico, vacunas y tratamientos; coordinar medidas fiscales y monetarias para apoyar a las personas y a las empresas; limitar daños económicos, mantener el comercio abierto; luchar contra las campañas de desinformación y colaborar en la reapertura de fronteras cuando la ciencia dé la luz verde.
¿Qué ayuda está gestionando la UE a Chile?
En este momento nos concentramos principalmente en facilitar el retorno de los ciudadanos de ambas partes a sus hogares, manteniendo las vías de comunicación abiertas y flexibilizando en caso necesario, las reglas de visado. Y estamos analizando cómo podemos fortalecer la cooperación científica con los países de la región, en el ámbito de la prevención y respuesta.
¿Cómo se están coordinando los embajadores de la Unión Europea?
La UE y los estados miembros estamos trabajando mano a mano tanto a nivel de las capitales, como a nivel de las embajadas, intercambiando información, facilitando la coordinación de grandes operaciones de repatriación y promoviendo una comunicación fluida y constructiva con las autoridades nacionales. A la fecha, se ha facilitado el retorno de más de 3.000 ciudadanos europeos desde Chile, y se está trabajando la vuelta de los chilenos que se encuentran en Europa.
Una última reflexión sobre esta crisis sanitaria:
La pandemia está aquí, está afectando a todo el mundo y consecuentemente, más allá de las interpretaciones que cada uno pueda tener, es importante actuar. No sabemos cuándo la crisis va terminar, pero sí estamos seguros que cuando termine, nuestro mundo será diferente y nos va llevar a una redefinición de nuestras relaciones en sociedad. Mucho va a depender de las decisiones que tomemos hoy. Afrontar la crisis con éxito requiere una movilización y dirección de recursos sin precedentes. La solidaridad dentro y entre los países, y la disposición de hacer sacrificios por el bien común son decisivas. Los países que mejor organicen las respuestas a esta pandemia, aprovechando rápidamente las lecciones aprendidas en todo el mundo, y comunicándose con éxito con los ciudadanos y el mundo en general, serán quienes saldrán fortalecidos.