Kenza El Ghali lleva siete años como embajadora de Marruecos en Chile, aunque su interés por la región comenzó en 1986, cuando realizó un estudio final en su licenciatura, sobre la problemática de la identidad de los novelistas en América Latina. Es por eso que tras su llegada al país como embajadora comenzó a traducir al árabe Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada, de Pablo Neruda, y para ello está usando las mismas acuarelas del pintor Mario Toral que se ocuparon en la edición de los años 70 del poemario de Neruda. También se encuentra traduciendo Desolación, de Gabriela Mistral, y está finalizando la traducción del libro del expresidente Salvador Allende, Palabra y Acción, igual que el discurso que el fallecido exmandatario pronunció ante la ONU en 1972.
La embajadora, además, está escribiendo dos libros: uno sobre la situación de las mujeres que huyen del harem, en el que explora lo que significa estar en un harem del siglo XXI, y otro sobre su experiencia como embajadora en el país. “Chile tiene una sociedad aterrizada y articulada, con instituciones fuertes y sólidas; una sociedad que lleva sus procesos dialogando. Y esto es una experiencia muy interesante, que he tenido la ventaja de vivir y experimentar. Chile es uno de los mejores países que he podido conocer, y me fascina su proceso”, indica en esta entrevista con La Tercera, que se realiza en momentos en que Marruecos conmemora el 24 aniversario de la entronización del Rey Mohamed VI, que accedió al trono alauita el 30 de julio de 1999.
Usted organiza conversatorios de temas de género, incluso el más reciente contó con la presencia de importantes figuras del país, ¿qué importancia le da a los temas de género?s
Cuando llegué hace siete años teníamos un grupo de embajadoras, pero no nos reuníamos frecuentemente, se han ido las embajadoras y a veces llegan hombres en vez de mujeres. Ahora ustedes tienen un gobierno liderado por el Presidente Gabriel Boric, un gran feminista. Y para la política feminista del país es una gran experiencia, que también es innovadora. Y por eso, siguiendo el proceso del Presidente, que ha formado un gobierno paritario feminista, muy comprometido con la cuestión feminista en la sociedad, en nuestro grupo de embajadoras acreditadas en Chile organizamos periódicamente reuniones de trabajo o encuentros sobre el feminismo. Además, hemos tenido otros encuentros con estudiantes y académicas para ver cómo desde la educación proyectan este feminismo incluyente, para poder avanzar en sociedades equilibradas que reconocen por derecho y no por condición la situación de la mujer.
¿Qué medidas ha tomado Marruecos sobre este tema?
Con Su Majestad el Rey Mohamed VI se han emprendido grandes reformas, como la creación de la Instancia de Equidad y Reconciliación, la revisión del Código de la Familia, en el cual las mujeres han tenido importantes avances y han podido adquirir grandes derechos; entre otros. Hace como cuatro años había un tipo de función que las mujeres no ejercían antes, que es la de adouls, un tipo de notario musulmán, y actualmente las mujeres lo ejercen igual que los hombres. En la Cámara de Representantes, de 395 miembros, más del 38% son mujeres, y estamos avanzando en muchos sectores y también en la Cancillería. Tenemos más de 18 ministras consejeras y cada vez más mujeres embajadoras. Yo me acuerdo que en 2016 de un solo golpe fuimos nombradas como 20 embajadoras.
¿Cómo evalúa las relaciones bilaterales entre Marruecos y Chile?
Creo que son excelentes. Hace dos años hemos celebrado 60 años de relaciones diplomáticas entre Chile y Marruecos y seguimos avanzando. Nos apoyamos mutuamente en los organismos internacionales, tenemos consultas políticas regulares y permanentes. Las últimas las hemos tenido el 15 de octubre del año pasado. A nivel comercial igual tenemos relaciones, lamentablemente no alcanzan el buen tenor de la relación política diplomática que tenemos, pero hay una buena cifra de intercambio, muchos productos chilenos llegan a nuestro mercado. Marruecos es el primer país en el norte de África que importa los frutos secos de Chile y ahí la oficina de ProChile en Rabat es de las primeras grandes oficinas en la región que está fomentando este intercambio. Hemos firmado hace tres años un Memorando de Entendimiento. Estamos, incluso, negociando un acuerdo preferencial para algunos productos.
¿Cuáles son las áreas de cooperación en las que deberían profundizarse?
Desde que la COP22 se organizó en Marruecos, en noviembre de 2016, se firmó un acuerdo entre Corfo y Masen (Agencia Marroquí para la Energía Sustentable), y también entre los dos gobiernos, en materia sobre todo de energía renovable y del hidrógeno verde, sabiendo que Marruecos podría ser la cuarta potencia mundial en exportar la molécula verde y Chile comparte los mismos recursos naturales y el mismo potencial en la producción del hidrógeno verde, de la energía solar y otras. Creo que el gran desafío en el que tenemos que concentrarnos es en la cooperación tecnológica para poder avanzar, mejorar, optimizar la tecnología y el almacenamiento del hidrógeno verde. También a nivel de la agricultura, sabiendo que casi tenemos el mismo clima, estamos afectados los dos por los mismos cambios climáticos, sequías y estrés hídrico.
¿En qué consiste el plan de eficiencia energética de Marruecos?
Tenemos una Estrategia Nacional de Eficiencia Energética hasta el 2030 y hace que esto sea una prioridad nacional. Los principales ejes de esta nueva visión es el cumplimiento de los fundamentos de la eficiencia energética para todas las nuevas inversiones, integrar también gradualmente la obligación de cumplir las leyes, normas y estándares de eficiencia energética. Fomentar el uso de los equipos más eficientes desde el punto de vista energético y reforzar también el arsenal de normas estándares relativas a la eficiencia energética y de la energía renovable. Además, situar esta eficiencia energética en el centro de los problemas y las preocupaciones de los profesionales y los ciudadanos a través de la organización de campañas de información y sensibilización sobre la eficiencia energética.
Recientemente, Israel reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental, con miras a afianzar una alianza estratégica. ¿Cómo este tipo de lazos puede llegar a afectar esto a la cuestión palestina?
Marruecos tiene más de 12 siglos de historia y ha sido siempre un país de tránsito, de naciones, de culturas, de religiones y civilizaciones. La mayoría somos musulmanes, tenemos también minorías judías y cristianas, que convivimos en armonía y paz practicando el credo en los lugares respectivos de cada culto, y por lo cual Marruecos es un país muy abierto y el rey es también el Comandante de los Creyentes. La Constitución de 2011 reconoce la unidad nacional y la integridad territorial del Reino de Marruecos en su plenitud y en su diversidad, su identidad nacional única e indivisible. Su unidad, forjada por la convergencia de sus componentes árabo-islámico, amazig y sahariano-hassaní se ha nutrido y enriquecido de sus afluentes africano, andaluz, hebraico. Así que hablar del Sahara marroquí, es tocar también el tema de un diferendo que llevamos hace más de 47 años. Marruecos llevó su justa causa ante Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad. Y desde 2007 Marruecos propuso una alternativa, una solución calificada por Naciones Unidad de seria, creíble y realista. Muchos y varios países del mundo, apoyando y creyendo en ese proceso de diálogo para alcanzar la paz, reconocen la soberanía de Marruecos sobre su territorio. Ahora son más de 28 países que han abierto sus consulados en el Sahara Marroquí, y grandes países apoyan a Marruecos en su planteamiento, como Estados Unidos, España, Alemania, Suiza y otros; e Israel no es una excepción. Tengo que recordar a ese propósito que Su Majestad el Rey Mohamed VI es también el presidente del Comité Al Quds. Cuando Estados Unidos reconoció la soberanía de Marruecos sobre su Sahara hace como tres años, lo primero que el rey hizo fue llamar al Presidente Mahmoud Abbas confirmándole que la cuestión palestina para Marruecos es una causa sagrada y prioritaria, al igual que el Sahara marroquí. El anhelo, el deseo y el objetivo de Su Majestad el Rey Mohamed VI es poder contribuir al diálogo para poder tener la paz en Medio Oriente. Palestina es una causa que llevamos todos los marroquíes en nuestros corazones y el alcance de Marruecos es poder llegar a una solución pacífica en la región.