Ucrania envió su primer cargamento de granos desde el comienzo de la invasión de Rusia este lunes, en virtud de un acuerdo destinado a aliviar la escasez mundial de alimentos.
El barco partió del puerto de Odesa con 26.000 toneladas métricas de maíz con destino a Trípoli, Líbano, según funcionarios ucranianos y el gobierno turco, que ayudaron a negociar el acuerdo. Se espera que el granelero con bandera de Sierra Leona, el Razoni, llegue a Estambul este martes y luego continúe su curso luego de las inspecciones.
El envío es la primera prueba de un acuerdo alcanzado el mes pasado para permitir que Ucrania, uno de los mayores exportadores de granos del mundo, comience a enviar unos 18 millones de toneladas métricas que la invasión de Rusia en febrero ha dejado atrapadas en el país.
Si bien el inicio de los envíos es prometedor para los agricultores ucranianos y los compradores del país, principalmente del mundo en desarrollo, el flujo de maíz, trigo y cebada seguirá siendo menor que antes de la guerra. Tomará meses eliminar la acumulación de granos, y se espera que la guerra agote las cosechas de esta temporada. El Departamento de Agricultura de EE.UU. predice que Ucrania exportará 30,6 millones de toneladas métricas de granos y semillas durante la temporada 2022-23, casi la mitad del tonelaje de la temporada anterior.
El Razoni fue escoltado fuera del puerto en la estratégica ciudad sureña de Odesa por un barco del gobierno ucraniano. Los equipos de inspección, incluidos funcionarios de Turquía, las Naciones Unidas y Rusia, están listos para verificar los barcos involucrados en el acuerdo.
Se espera que zarpen más barcos en los próximos días, y varios ya estaban cargados antes de que comenzara la invasión rusa. El Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, supervisó el viernes la primera carga de un barco con grano desde febrero en el puerto de Chornomorsk, cerca de Odesa.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, calificó la reanudación de las exportaciones de granos como un “día de alivio para el mundo, especialmente para nuestros amigos en Medio Oriente, Asia y África”.
“Ucrania siempre ha sido un socio confiable y lo seguirá siendo si Rusia respeta su parte del trato”, escribió en Twitter.
La reanudación de los envíos ofrece esperanzas de ingresos cruciales para Ucrania a medida que su economía se tambalea bajo el peso de la invasión de Rusia. La agricultura representó más del 40% de las exportaciones de Ucrania antes de la guerra y emplea al 14% de la población del país, según el Departamento de Agricultura de EE.UU. Podría ofrecer un salvavidas a los asediados agricultores de Ucrania, otorgándoles dinero en efectivo con el que comprar las semillas, el combustible y el fertilizante que necesitan para sembrar sus próximas cosechas y garantizar su supervivencia.
Antes de la guerra, Rusia y Ucrania juntas representaban casi un tercio de todas las exportaciones mundiales de trigo. Ucrania también fue un importante exportador de maíz y cebada. Ankara, junto con la ONU, ayudó a negociar el acuerdo del 22 de julio después de meses de negociaciones.
La partida del barco el lunes indica que Ucrania, junto con Turquía y la ONU, están decididas a implementar el acuerdo de granos a pesar de la amenaza que representan los ataques de Rusia a la infraestructura agrícola de Ucrania.
Altos funcionarios ucranianos han expresado dudas sobre si Rusia cumplirá su parte del acuerdo. Misiles rusos impactaron en el puerto de Odesa el 23 de julio, pocas horas después de que los funcionarios de las cuatro partes firmaran el acuerdo en Estambul. Funcionarios rusos dijeron que el ataque tuvo como objetivo la infraestructura militar.
El acuerdo pide a Ucrania y Rusia que no ataquen barcos que transporten granos y que se abstengan de atacar en tres puertos cubiertos por el acuerdo. Los funcionarios de las cuatro partes están listos para monitorear el acuerdo desde un nuevo centro de control en Estambul.
“Esperamos que este proceso continúe sin interrupciones ni problemas”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, en Twitter. “Haremos lo que sea necesario para este fin. Esperamos que el acuerdo conduzca a un alto el fuego y una paz duradera”.
Los funcionarios de la ONU han dicho que uno o más barcos probablemente abandonarían Ucrania en virtud del acuerdo en los primeros días del acuerdo, en parte para demostrar que el acuerdo puede funcionar. El acuerdo tiene una vigencia de 120 días y puede renovarse.
Según el acuerdo, los pilotos ucranianos guiarán a los barcos comerciales entre las minas marinas que Ucrania colocó cerca de sus puertos para defenderse de los ataques rusos. Ucrania se mostró reacia a retirar las minas y dijo que hacerlo la expondría a más ataques.
Antes de la guerra, casi todo el aceite de trigo, maíz y maravilla de Ucrania salía a través de sus puertos del Mar Negro. Gran parte de esos suministros fluían hacia las naciones en desarrollo de África y Medio Oriente.
El lunes, los precios del trigo y el maíz cayeron un 1,6% y un 2,1%, respectivamente, ya que, entre otros factores, los participantes del mercado anticiparon una mayor oferta de granos ucranianos.
Los precios mundiales del trigo ya habían caído significativamente en las últimas semanas desde los máximos históricos que alcanzaron tras la invasión de Rusia, y ahora están cerca de sus niveles anteriores a la guerra. Pero el trigo sigue estando a más del doble del precio que tenía hace cinco años y aproximadamente tan caro como a fines de 2010 y principios de 2011, cuando los altos precios de los alimentos ayudaron a desencadenar los levantamientos en Medio Oriente conocidos como la Primavera Árabe.