El presidente francés, Emmanuel Macron, rindió homenaje este jueves a los bomberos y a los otros profesionales que estuvieron implicados en la extinción del incendio de Notre Dame de París.
"Han sido ejemplares" a la vista del "mundo entero", destacó Macron en un discurso en la sala de fiestas del Palacio del Elíseo, flanqueado por su esposa, Brigitte, y por el primer ministro, Édouard Philippe, y donde se podía leer el mensaje "Agradecimiento a los bomberos".
Anunció que los condecorará. Insistió en que "Francia no olvidará nunca" lo que hicieron los primeros minutos desde que se declaró el fuego el lunes por la tarde, y aseguró que tomaron "las decisiones acertadas".
"El país y el mundo entero nos estaban observando y ustedes fueron ejemplares", declaró el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien recibió el jueves a unos 300 uniformados en el Palacio del Elíseo.
"Ustedes son el ejemplo perfecto de lo que deberíamos ser", agregó, alabando la valentía de estos hombres y mujeres, a quienes les concederá la medalla de oro de Francia en reconocimiento a su "valor y devoción".
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El jefe del Estado, que también agradeció a los religiosos su acción en este siniestro, dijo que ha invitado al papa a París.
Alrededor de 270 bomberos acudieron a este acto en el Elíseo, en el que también hubo policías y miembros de protección civil que trabajaron en las labores de extinción.
La Fiscalía de París insiste en que no hay elementos que apunten a un origen criminal del fuego -de acuerdo con los indicios disponibles comenzó en la zona en que se estaban llevando unas obras de restauración en torno a la aguja-, y sigue privilegiando la pista accidental.
Eso pese a que regularmente se había constatado la intrusión de individuos desde que comenzaron esas obras hace un año, algunos de los cuales habían colgado en las redes sociales vídeos en los que se mostraban en el tejado.
El canal "BFMTV" señaló que la víspera del incendio fue detenido un hombre que se había colado hasta los andamios que había alrededor de la aguja.
Para prevenir esas intrusiones, se habían colocado unos alambres espinos y una alarma de detección de movimientos.
