El estado de salud del expresidente brasileño Jair Bolsonaro se agravó por una “elevación de la presión arterial”, informaron este jueves los médicos que le atienden en el Hospital DF Star de Brasilia, donde la semana pasada fue sometido a una operación intestinal.

“Presentó un deterioro clínico, elevación de la presión arterial y empeoramiento de los exámenes de laboratorio hepáticos”, precisó un boletín difundido por el equipo médico que lo atiende.

Bolsonaro fue sometido a nuevos exámenes y continúa en ayuno oral, además de “fisioterapia motora y medidas de prevención de trombosis venosa”, según explicaron los especialistas.

El exmandatario brasileño fue sometido el pasado 13 de abril a una operación en el intestino, la sexta intervención quirúrgica desde que el 6 septiembre de 2018, en plena campaña para las elecciones presidenciales de ese año, fue apuñalado en el abdomen.

El político ultraderechista sufrió un alza de presión arterial al reaccionar con furia luego que el miércoles fue notificado en el propio hospital de una comparecencia por el juicio en su contra por un presunto golpe de Estado el 8 de enero de 2023.

Bolsonaro se mostró profundamente irritado por la situación y hasta publicó en sus redes sociales el momento en que la oficial de justicia le entregaba la notificación y una persona no identificada en el video le advertía que su presión arterial estaba subiendo.

Por esos hechos, el expresidente será juzgado en el Tribunal Supremo como presunto autor intelectual de la fracasada asonada contra la asunción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.