Una vez que el Presidente sirio, Bashar al-Assad, fue derrocado por los rebeldes de Hayat Tahrir al-Sham (HTS o Grupo de Liberación del Levante), el 8 de diciembre pasado, todos los lugartenientes más cercanos del exmandatario huyeron y ahora uno de los más buscados es el hermano menor, Maher, el jefe militar que dirigió la primera represión de las protestas en las primeras etapas del levantamiento en 2011.
El diario The Times señaló que Maher permaneció en Damasco mientras las fuerzas rebeldes de HTS realizaban su inesperada huida de Idlib y se dirigían al sur. Según versiones no verificadas recogidas por el periódico británico, Maher fue visto por última vez en un altercado a gritos con su hermano en el aeropuerto militar de Al-Mazzeh.
El menor de los Assad había estado planeando una defensa de último momento en la ciudad de Homs, dos horas al norte de Damasco, y en la mañana del 7 de diciembre había informado a su hermano sobre lo que estaba en juego, indicó el diario.
Sin embargo, cuando por la tarde no pudo volver a contactar con el presidente, lo siguió hasta el aeropuerto, donde Bashar se disponía a subir a un avión que lo llevaría a la base aérea rusa de Hmeimim, desde donde volaría a Moscú. Cuando los militares se dieron cuenta de que el gobernante los había abandonado, la última resistencia se derrumbó.
Irak ha negado los informes de que Maher huyó a Bagdad, aunque está sopesando qué hacer con varios miles de soldados del régimen que han cruzado la frontera en busca de asilo.
The Times indicó que los relatos más creíbles dicen que Maher, al igual que su hermano, se dirigió a Moscú, donde la familia Al-Assad ha invertido decenas de millones de dólares en propiedades.
Según la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), el excomandante de la Cuarta División Blindada del Ejército sirio no ha huido a Sulaymaniyah. Saadi Ahmed Pira, portavoz de la PUK, explicó que “cualquiera que quiera llegar a la región del Kurdistán a pie desde Siria debe llegar a Sulaymaniyah a través de Erbil o de Irak, porque Sulaymaniyah no está en la frontera con Siria”.
“El aeropuerto de Sulaymaniyah no tiene vuelos directos a Damasco, y la ciudad no está situada a orillas del mar, por lo que no está claro cómo alguien de Siria podría llegar a Sulaymaniyah”, dijo Pira, quien conversó con el portal Voice of America.
Al igual que la Unión Nacional del Kurdistán (KNU), los funcionarios del PKK negaron que el hermano del expresidente sirio se haya trasladado a áreas bajo su control en el monte Kandil.
Las autoridades iraquíes también rechazaron estas acusaciones, que surgen a raíz de especulaciones previas de que Maher al-Assad había viajado a través de Irak hasta Irán y luego a Rusia.
El sábado 14 de diciembre, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) también negaron haber facilitado la huida de Maher al-Assad a Irak. Rechazaron las afirmaciones de que huyó a través de zonas controladas por las FDS en el norte y el este de Siria.
Según información reciente, Maher al-Assad no informó a nadie de sus planes de fuga cuando el régimen de su hermano se estaba derrumbando. Sus allegados, familiares y funcionarios del gobierno no lo sabían o fueron engañados deliberadamente, según más de 10 fuentes familiarizadas con los acontecimientos, según informó Reuters.
Tres excolaboradores afirmaron que el propio Bashar al-Assad no informó a Maher sobre su plan de huir. Un colaborador afirmó que Maher viajó en helicóptero a Irak y luego a Rusia. De manera similar, Bashar dejó atrás a sus primos Ihab e Iyad Makhlouf cuando Damasco cayó en manos de las fuerzas rebeldes, según un colaborador sirio y un funcionario de seguridad libanés.
¿Quién es Maher al-Assad?
Hijo de Anisa Makhlouf y Hafez al-Assad, Maher estudió en la Universidad de Damasco. Era el comandante de la Guardia Republicana y de la Cuarta División Acorazada, que junto con la policía secreta formaban el núcleo de las fuerzas de seguridad del país.
Como comandante de la Cuarta División, Maher desempeñó un papel central en la represión violenta de las protestas, en particular durante el asedio de Daraa. Estados Unidos calificó a la Cuarta División como un instrumento clave de la violencia del régimen y tildó a Maher de “carnicero de Siria”, indicó el portal The Syrian Observer.
El 27 de abril de 2011, Estados Unidos impuso sanciones a Maher por su papel en violaciones de derechos humanos. La Unión Europea hizo lo mismo el 10 de mayo de 2011, citando su responsabilidad en la violenta represión de los manifestantes durante el levantamiento sirio.
Al comienzo de la revolución siria, algunos consideraban que Maher era el segundo hombre más poderoso de Siria, después de su hermano Bashar. Sin embargo, su base de influencia no se consideraba lo suficientemente fuerte como para desafiar directamente el régimen de Bashar: el hermano menor representaba la línea dura del régimen, que favoreció la represión contra el movimiento de la Primavera de Damasco y fue mencionado en un reporte preliminar de la ONU por orquestar el asesinato del primer ministro libanés, Rafiq Hariri.
Es cercano a Irán y se cree que mantuvo presiones sobre Bashar al-Assad durante toda la guerra para que no claudicara. También fue una de las figuras más corruptas del régimen: desviaba dinero de las arcas del Estado a cuentas familiares y, más tarde, supervisaba la industria más rentable de Siria, la fabricación de narcóticos, en particular la anfetamina captagon, indicó The Times.
Se cree que tuvo una participación directa en los ataques con armas químicas del régimen. Francia ya emitió una orden de arresto contra él. Una serie de investigadores sirios y occidentales están elaborando planes para iniciar procesos internacionales.
Maher y su esposa, Manal, se habían acostumbrado a una vida con estilo, incluso cuando Siria estaba reducida a la pobreza por la guerra, la corrupción y las sanciones. Vivían en una casa inmensa que fue abandonada. En la oficina de Maher había un DVD de Jennifer Lopez sobre el escritorio, junto a un póster roto de Bashar y un paquete de pastillas Phyto Andro, “un poderoso suplemento para el bienestar sexual y la libido, 100% natural” que, según el envase, “libera el semental que hay en ti”, sostuvo el diario.
En la planta baja, una escalera oculta tras una puerta metálica cerrada con llave conducía desde el garaje a unas cámaras subterráneas y bodegas. Una silla salvaescaleras, repleta de botones plateados, un asiento de cuero acolchado y un botón rojo de parada de emergencia, transportaba a quienes no querían molestarse en caminar.
En los almacenes se encontraban cajas vacías de marcas de lujo: de relojes Longines, Rolex, Cartier. Había botellas de vodka destrozadas. En otros lugares se encontraron paquetes de armas vacíos. La mayor parte del contenido ya había sido saqueado por los sirios que llegaron primero, cuando el régimen cayó.
Maher y Manal tuvieron tres hijos. La esposa, Manal al-Jadaan, pertenecía a una familia musulmana sunita de élite, como la de Asma, la esposa de Bashar al-Assad. Eso, indicó The Times, se vio reflejado en las fotografías que se encontraron en la casa que fue abandonada. Por ejemplo, mostraban imágenes de un club de ponis, reuniones familiares y viajes a SeaWorld, con los niños montados en un delfín. Las dos hijas, Sham y Bushra, participaban en competiciones nacionales de saltos, y a menudo ganaban todos los premios. Sólo había una fotografía del propio Maher.
The Times indicó que en la casa del portero se registraba en un libro de actas cada vez que Manal y sus hijos entraban y salían de la casa. La última anotación se hizo el 29 de noviembre, a las 21 horas, por lo que es posible que las familias de los dirigentes se hubieran adelantado a Moscú cuando se hizo evidente la magnitud de la crisis que atravesaba el país.