Vladimir Putin declaró este martes martes que Rusia está tratando de forjar relaciones con el Talibán y que desea que todos los grupos étnicos de Afganistán participen en el gobierno de ese país.
Putin hizo sus declaraciones al reunirse con el presidente Emomali Rahmon de Tayikistán, en el primer viaje al extranjero del líder ruso desde que ordenó su “operación militar especial” en Ucrania, el 24 de febrero. Su anterior visita oficial a otro país tuvo lugar el 4 de febrero, cuando asistió a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín.
Aunque Moscú considera al Talibán una organización terrorista, el grupo tiene representación en Rusia y una delegación suya participó en el reciente Foro Económico Internacional en San Petersburgo.
Tayikistán, donde Rusia mantiene una base militar, tiene una frontera amplia y porosa con Afganistán y teme que el radicalismo islámico se infiltre en el país.
“Estamos haciendo todo para que la situación en ese país se normalice”, expresó Putin en Dushanbe, la capital de Tayikistán. “Estamos tratando de forjar relaciones con las fuerzas políticas que controlan la situación”.
“Trabajamos con base en la premisa de que todos los grupos étnicos de Afganistán, como ya se ha dicho, deben participar apropiadamente en la gobernanza del país”, añadió.
Putin irá el miércoles a Ashgabat, la capital de Turkmenistán, para una cumbre de los países de la cuenca del Mar Caspio.