Las Fuerzas Armadas de Colombia encontraron con vida los niños perdidos desde el primero de mayo pasado, cuando se estrelló la avioneta Cessna en la que viajaban junto a tres personas -las que fallecieron-, en un sector de la espesa selva al sureste de ese país.
Luego del accidente en la frontera entre los departamentos de Guaviare y Caquetá se desarrollaron labores de búsqueda de la denominada “Operación Esperanza”, con la participación de comandos de Fuerzas Especiales del Ejército e indígenas colombianos.
El presidente Gustavo Petro celebró la noticia y publicó en redes sociales una imagen del rescate. En declaraciones a periodistas desde La Habana, en donde firmó un cese bilateral del fuego por seis meses con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el mandatario colombiano calificó la aparición “como un regalo a la vida”.
“Estuvieron juntos, están débiles, dejemos que los médicos hagan su valoración. Los encontraron, me da mucha alegría”, sostuvo Petro quien afirmó que los niños se defendieron solos en medio de la selva.
Las primeras informaciones indican que los menores de 13, 9 y 4 años, y una bebé de 12 meses, fueron encontrados por los uniformados e indígenas que estaban apoyando la búsqueda.
“Encontramos a todos con vida”, fue el primer reporte que le entregaron los militares en el área al gobierno nacional, según reportó el diario El Tiempo de Bogotá.
“Ya encontramos los niños”, fue el mensaje que recibió Edwin Paki, uno de los líderes indígenas que participó en la extensa búsqueda en medio de la tupida selva, según le contó al periódico colombiano.
Un helicóptero se dirigía hacia el punto del hallazgo para trasladar a los niños a San José del Guaviare, donde serán atendidos por un grupo de médicos militares. Enfermeros del Ejército trataban a los niños que, de acuerdo a fuentes citadas por medios colombianos, están visiblemente afectados y con muestras de desnutrición.
Los rescatistas, que contaron con el apoyo de perros entrenados en búsqueda y rescate, encontraron antes rastros de frutas que comieron los niños para sobrevivir, así como improvisados albergues elaborados con vegetación en medio de la jungla.
Los tres adultos que viajaban en el avión, incluido el piloto, murieron y sus cuerpos fueron encontrados en el interior de la aeronave, mientras que los menores lograron sobrevivir al impacto y, posteriormente, a los 40 días que estuvieron perdidos en la selva colombiana.