Una persona murió el sábado en un tiroteo en la ciudad estadounidense de Portland, tras enfrentamientos entre manifestantes antirracistas y seguidores del presidente Donald Trump, informó la policía.

Portland ha sido epicentro de las protestas del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) desde que la policía causara la muerte en mayo pasado de un ciudadano negro desarmado, George Floyd, en Minnesota.

Y, según medios locales, “caravanas de cientos de automóviles” con seguidores de Trump a bordo convergieron el sábado también en la ciudad.

“Se produjeron actos de violencia entre manifestantes y contramanifestantes. La policía intervino y hubo algunas detenciones”, tuiteó la policía.

Agentes respondieron a los reportes de violencia “y localizaron a una víctima con una herida de bala en el pecho. Los servicios médicos de emergencia determinaron que había fallecido”, detalló luego la policía en un comunicado.

Según medios locales hubo “enfrentamientos” y “momentos de tensión” entre los grupos. La policía no indicó si el tiroteo en el que murió una persona estuvo vinculado a esas manifestaciones.

El tiroteo se produjo el sábado al inicio de la noche, según el comunicado de la policía, que precisó que está en curso una investigación por homicidio.

El domingo por la mañana, Trump tuiteó y retuiteó docenas de mensajes y discusiones sobre la supuesta violencia en ciudades dirigidas por demócratas, especialmente Portland.

El mandatario atacó al alcalde Ted Wheeler por rechazar la ayuda de la Guardia Nacional, que según Trump “podría resolver estos problemas en menos de una hora”.

“Wheeler es incompetente, así como el dormilón Joe Biden”, dijo Trump, refiriéndose a su contrincante demócrata en las presidenciales de noviembre. “Esto no es lo que quiere nuestro gran país. Quieren seguridad y no que la policía sea desfinanciada”.

Wheeler compartió el viernes una carta abierta a Trump en la que denunciaba la “política de división y demagogia” del presidente.

El alcalde también describió a los manifestantes que han actuado de forma pacífica como parte de “una orgullosa tradición progresista” en Portland, a la vez que condenó la violencia y el vandalismo.