Este viernes el Pentágono confirmó la muerte del general iraní, Qasem Soleimani, el jefe de las Fuerzas de Quds de los Guardianes de la Revolución, en un ataque perpetrado por un drone estadounidense en el aeropuerto de Bagdad (Irak).

La noticia causó la reacción inmediata del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien publicó la imagen de la bandera de EE.UU. en señal de victoria y el rechazo de Teherán que prometió "venganza".

Las calles de Irán se llenaron de mensajes de odio contra Washington y de fotografías para recordar a Soleimani, quien desempeñó un papel importante en la lucha contra las fuerzas yihadistas. Se trata del hombre clave de la influencia iraní en Oriente Medio que además reforzó el peso diplomático de Teherán, sobre todo en Irak y Siria.

Pero para Estados Unidos, según dijo Mike Pompeo, la acción se justificaba en que el iraní supuestamente preparaba un ataque contra su país. Para él, incluso, "el mundo es un lugar más seguro el día de hoy".

Pero aunque el conflicto entre Estados Unidos e Irán viene hace décadas, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y  el abandono del acuerdo nuclear por parte de Washington -firmado durante la administración de Barack Obama (2009-2017)- parece haber aumentado la tensión.  Revisa a continuación los hitos que marcaron la escalada de tensión entre ambos países:

Salida del acuerdo nuclear y aplicación de sanciones

El 14 de julio de 2015 en Viena el entonces presidente Obama junto los líderes de Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia y China firmaron un pacto que prohibía, durante al menos una década, que Irán pudiera elaborar armas nucleares a cambio de no aplicar sanciones económicas y no atacar su territorio. Un acuerdo que nunca agradó al titular de la Casa Blanca y el cual abandonó en 2018.

"El acuerdo descansaba en una gigantesca ficción: que un régimen asesino deseaba solo un programa nuclear pacífico. Si no hacíamos nada, el mayor patrocinador mundial del terrorismo iba a obtener en poco tiempo la más peligrosa de las armas", argumentó Trump en esa oportunidad desde el Salón Oval de la Casa Blanca tras firmar su salida del pacto.

No le importó la reacción inmediata de los líderes mundiales que rechazaron que abandonara el acuerdo. Tampoco volver a aplicar sanciones económicas contra Irán.

Tras ello comenzaron una serie de conflictos que implicaron desde la detención de embarcaciones petroleras en el Estrecho de Ormuz -zona donde Irán exporta el 40% del petróleo mundial- y los ataques contra drones estadounidenses que sobrevolaban su espacio aéreo.

Bombardeo a milicia Kataeb Hezbolá

Tras la muerte de un contratista estadounidense en una base militar Irak como consecuencia en un bombardeo perpetrado supuestamente por Hezbolá, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos respondieron con el lanzamiento de un cohete contra la milicia proiraní en Irak y Siria que terminó con la vida de 25 personas y dejó múltiples heridos.

Al día siguiente se realizaron los funerales y el descontento por las acciones de EE.UU. en Medio Oriente provocaron la indignación de los iraquíes que se dirigieron con pancartas hacia la embajada de EE.UU. en Bagdad.

Protestas en la embajada de EE.UU. en Irak

El martes 31 de diciembre la embajada de Estados Unidos en Bagdad amaneció rodeada de manifestantes irakíes pro Irán, lo que obligó a los diplomáticos y personal de la misión a evacuar el recinto por su seguridad.

Los manifestantes vestían uniformes de combatientes de las Fuerzas de Movilización Popular, una coalición de paramilitares dominada por facciones chiitas proiraníes a la que pertenecen las brigadas de Hezbolá, la facción atacada en los bombardeos.

"Muerte a Estados Unidos" y "Estados Unidos es Satán" eran algunos de los gritos que se escucharon cerca del recinto.

El conflicto escalo de tal manera que los manifestantes sobrepasaron las "Zona Verde" de seguridad causando estragos en el embajada

Desde Florida, Trump respondió de manera contundente y sindicó a Irán como quien "orquestó" la protesta y aseguró que "pagarán un precio muy alto" por el ataque contra el recinto diplomático.

Finalmente el miércoles 1 de enero, los protestantes se retiraron del lugar y Estados Unidos pidió a Irak que pusiera una unidad especial de seguridad para resguarda el edificio de la misión estadounidense.