El presidente Joe Biden envió al exsenador Christopher Dodd a Brasil para tratar de convencer a su presidente, Jair Bolsonaro, de que no falte a la Cumbre de las Américas del próximo mes en Los Ángeles.

El líder brasileño de extrema derecha, admirador de Donald Trump, no tiene previsto asistir a la cumbre la semana del 6 de junio, cuando Biden recibirá a los jefes de Estado de todo el continente.

Dodd, asesor especial de Biden para la cumbre, se reunió con Bolsonaro el martes por la mañana.

“Reiteré nuestro deseo de que Brasil sea un participante activo en la Cumbre, ya que reconocemos la responsabilidad colectiva de avanzar hacia un futuro más incluyente y próspero”, dijo Dodd en un comunicado.

La cumbre no se celebra desde 2018 debido a la pandemia de Covid-19. Es la primera vez que Estados Unidos la acogerá desde la inaugural de Miami en 1994.

Las relaciones entre los dos países más poblados de América se han enfriado desde que Biden asumió el cargo. Bolsonaro ha tardado en reconocer la elección de Biden y los dos presidentes no han hablado.

“Como uno de los socios más importantes de Estados Unidos en la región, lo que hacemos juntos con Brasil marca la diferencia”, dijo Dodd.

El diplomático dijo que la cumbre se centrará en temas compartidos en todo el hemisferio, incluyendo los objetivos climáticos y hacer que la democracia y la estabilidad económica sean una realidad para todos los países.

“Brasil tiene mucho que aportar en estos asuntos (...) y valoramos mucho la voz de Brasil mientras discutimos soluciones”, dijo.