El enviado del Papa Francisco para la paz en Ucrania, cardenal Matteo Zuppi, viaja a China en la cuarta escala de una gira que ya ha pasado por Kiev, Moscú y Washington, dijo este martes el Vaticano.
El objetivo principal de la diplomacia itinerante es ayudar a devolver los niños ucranianos llevados a Rusia durante la invasión.
Zuppi, acompañado por un funcionario de la secretaría de Estado vaticana, permanecerá en Beijing del miércoles al viernes, La Santa Sede dijo que la visita es “un paso más en la misión deseada por el papa para apoyar iniciativas humanitarias y buscar caminos que puedan conducir a una paz justa”.
Francisco designó en mayo a Zuppi, un veterano de las misiones de la iglesia por la paz, como su enviado para “iniciar caminos de paz”. La misión de Zuppi se ha concentrado en el aspecto humanitario, y en particular para tratar de crear un mecanismo de retorno de los niños ucranianos llevados a Rusia tras la invasión que comenzó en febrero de 2022.
A fines de marzo, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto para la ministra rusa de derechos de la infancia, Maria Lvova-Belova, y el presidente Vladímir Putin, acusándolos de secuestrar a niños ucranianos. Las autoridades rusas niegan que haya adopciones forzadas y dicen que algunos niños están a cargo de familias adoptivas.
No se han suministrado detalles de la misión de Zuppi, aunque Francisco ha dicho que imagina que el Vaticano podría cumplir un papel similar al de algunos intercambios de prisioneros. Zuppi ha dicho que se reunió con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, Lvova-Belova y asesores de Putin y el presidente Joe Biden.
“Esperamos impulsar y tejer la difícil red de la paz”, dijo Zuppi a la emisora de la Conferencia Episcopal Italiana, que él preside, antes de partir.