Por segunda jornada consecutiva y bajo el canto de "Tayyip renuncia", en referencia al Presidente Recep Tayyip Erdogan, cientos de personas salieron a protestar hoy en Estambul contra la repetición de la votación por la alcaldía de la ciudad prevista para el próximo 23 de junio. El lunes, la Comisión Electoral de Turquía (YSK) aceptó la impugnación presentada por el islamista

Partido Justicia y Desarrollo (AKP) -colectividad a la que pertenece Erdogan- contra la victoria del 31 de marzo, por un estrecho margen de votos, del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), que puso fin con 25 años de gobiernos de partidos islamistas en Estambul. El organismo electoral detalló que, según la normativa, el socialdemócrata Ekrem Imamoglu, que juró el cargo el 17 de abril, dejará ahora de ser alcalde y será sustituido por un regidor interino.

Imamoglu ganó las elecciones de marzo con sólo 23.000 votos de ventaja, de un total de 8,8 millones, diferencia que se redujo a poco más de 13.000 tras varios recuentos exigidos por el AKP. Su triunfo fue un duro golpe para el oficialismo, que gobierna Turquía desde 2002, porque Estambul concentra el 20% de la población de Turquía y representa el 30% del PIB. El propio Erdogan inició su carrera política como alcalde de la ciudad (1994-1998).

La decisión de la Comisión Electoral turca se basó en irregularidades como la selección de los oficiales para supervisar la votación en los colegios electorales. Imamoglu anunció hoy que volverá a presentarse como candidato y dijo que "ganaremos de nuevo", en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Según The New York Times, varios candidatos de colectividades más pequeñas dijeron que se retirarían de la carrera, en un aparente esfuerzo por formar un frente unido para apoyar a Imamoglu, lo que podría inclinar la balanza hacia este candidato.

El 24 de junio del año pasado Erdogan fue elegido para otro mandato de cinco años, con el que gozará de nuevos poderes, que se vieron fortalecidos con las reformas a la Constitución. The New York Times sostiene que el triunfo de la oposición en Estambul y otras ciudades enfureció a Erdogan, por lo que junto a su partido comenzaron a denunciar irregularidades y pedir una nueva votación.

La anulación de las elecciones fue condenada por la comunidad internacional y enturbió, según EFE, las relaciones de Turquía con la UE. Bruselas le advirtió a Ankara que asegure "un proceso electoral libre, transparente y justo". En todo caso, las conversaciones para el acceso de Turquía a la UE están bloqueadas, pese a que Ankara sigue siendo un socio clave para Bruselas.

Aunque el gobierno turco ha reiterado en numerosas ocasiones su compromiso con la adhesión al bloque, este compromiso no se ha traducido en "las correspondientes medidas y reformas", según la UE. Por ello los analistas creen que no habrá cambios en este sentido tras la anulación de los comicios.

Tras conocerse la decisión de la YSK, la lira turca cayó frente al euro y al dólar, baja que se acentuó hoy, a raíz de la incertidumbre política.