El Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, juró hoy que responderá a las "amenazas" de EE.UU. en relación al pastor norteamericano detenido en Turquía, cuando aumenta la tensión entre los dos aliados de la OTAN y la lira se ha hundido ante el dólar.
"Es malo atreverse a poner a Turquía de rodillas con amenazas relativas a un pastor", lanzó el dirigente turco en Unye, a orillas del mar Negro. "¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! Cambian a su socio estratégico de la OTAN por un sacerdote", agregó, en alusión al encarcelamiento durante los dos últimos años del pastor Andrew Brunson, acusado de simpatizar con el golpismo.
Las críticas de Erdogan fueron refrendadas en un duro artículo escrito por el Presidente turco y que fue publicado hoy por The New York Times. Si EE.UU. no "invierte la tendencia al unilateralismo y la falta de respeto, tendremos que empezar a buscar nuevos amigos y aliados", señaló Erdogan, quien amplió: "Las acciones unilaterales de EE.UU. contra Turquía, sólo servirán para socavar los intereses y la seguridad de los estadounidenses".
"Antes de que sea demasiado tarde -dijo Erdogan-, Washington debe abandonar la idea de que nuestras relaciones son asimétricas, y aceptar el hecho de que Turquía tiene alternativas". Si EE.UU. no comienza a respetar la soberanía de Turquía y demuestra que entiende los peligros que enfrenta nuestro país, nuestra asociación podría estar en riesgo", insistió.
Luego, en otro discurso, el Presidente turco también acusó a Donald Trump de "dar la espalda" a su país, al aplicar un alza de aranceles contra la economía turca en represalia por la negativa a liberar a Brunson.
"Si EE.UU. nos está dando la espalda, eligiendo en su lugar a un pastor, lo sentimos. Nosotros vamos a continuar nuestro camino decisión", bramó Erdogan a una multitud de seguidores en la ciudad costera de Rize, en el Mar Negro. También dijo que las tasas de interés "deberían mantenerse al mínimo porque son una herramienta de explotación que empobrece a los pobres y enriquece a los ricos".
Las declaraciones de Erdogan se produjeron un día después de que la lira turca, en dificultades desde hace varios días, viviera un viernes negro con una caída de 16%, acelerada por el anuncio estadounidense de una fuerte alza de los aranceles a las importaciones y por las declaraciones del Presidente turco que denunció una "guerra económica".