Desde el inicio de la guerra, cientos de miles de ucranianos se inscribieron como voluntarios para combatir la invasión rusa, repeliendo así el primer ataque de Moscú con relativo éxito. Pero ahora, a más de dos años del inicio de la guerra, aquellos que pelearon en las primeras semanas están muertos, heridos o sencillamente agotados, lo que deja al Ejército ucraniano con una sección más esquiva de hombres para reclutar.
A la baja en el reclutamiento se le suman informes y rumores online sobre un supuesto “entrenamiento inadecuado”, malas decisiones entre los comandantes y la rudeza propia de la vida en las trincheras. Una encuesta de marzo indicó al respecto que solo el 35% de los ucranianos se sienten preparados para servir al Ejército, en caso de que fueran llamados.
Con carteles a lo largo y ancho de Kiev, con distintos tipos de unidades militares y una idea “más positiva” de la lucha, el ministro de Defensa ucraniano está aplicando una nueva estrategia para reclutar. Según el ministerio, prefieren que entren voluntarios que tener que hacer llamados, ya que esto último ha llevado a varios ucranianos a huir del país para evitar ser movilizados.
“Verano, UAV”: con ese lema, un poster en Kiev muestra a un soldado operando un dron –UAV quiere decir ‘vehículo aéreo no tripulado’–, desde una silla de playa, con sus botas en la arena. Otro cartel, de la Brigada Khartia, promete al respecto: “Te garantizamos 60 días de preparación”.
El Ministerio de Defensa pretende persuadir a los hombres para que se ofrezcan como voluntarios, ofreciéndoles más opciones en el frente: “Ahora tienes la oportunidad de elegir un puesto para servir en el Ejército. Olvida tus miedos y dudas: ¡es hora de elegir tu camino!”, aparece en una publicación reciente de Facebook.
Entre las unidades más buscadas se encuentran aquellas que se han ganado una reputación en el campo de batalla, como la unidad Azov y su posterior rama, la 3.ª Brigada Separada de Asalto. Ambas unidades han obtenido un amplio reconocimiento en Ucrania por su defensa de meses en 2022 de la acería Azovstal, en Mariupol. Gracias a las donaciones, estos grupos cuentan con presupuestos propios, y se han hecho famosos por su pulida presencia en las redes sociales. Sus canales de YouTube, que muestran videos en primera persona desde el frente, son vistos por millones de ucranianos.
Para algunas unidades más pequeñas, sin embargo, la enorme influencia de tales grupos presenta desafíos de reclutamiento. “Hay un poco de envidia entre las diferentes unidades”, comentó un responsable de prensa de una unidad de artillería de primera línea, hablando bajo condición de anonimato. Dijo que su unidad tenía dificultades para competir con la 3.ª Brigada Separada de Asalto y, como tal, recibía reclutas menos motivados.
“La gente suele tener expectativas más optimistas cuando se unen a estas unidades en función de sus relaciones públicas. En última instancia, el combate es peligroso independientemente de dónde se sirva”, indicó el responsable de prensa.
El director ejecutivo de la empresa, Vladyslav Greziev, dijo que cuando se ofreció como voluntario para luchar durante los primeros días de la guerra, rápidamente vio que “la principal fortaleza de Ucrania era su gente”: Su agencia ya había procesado más de 100 mil solicitudes para 5 mil vacantes en 640 unidades, siendo los puestos más populares en roles no relacionados con el combate, como trabajo administrativo, TI, cocina y transporte.
Los operadores de drones también tuvieron una gran demanda, seguidos de cerca por los responsables de prensa, señaló Greziev. Los roles en la infantería tenían menos demanda. Dijo que su empresa notó un aumento en las solicitudes luego de la intensificación del reclutamiento por parte del presidente Voldymyr Zelensky. “Durante la guerra, no tienes control total de tu vida, así que, por supuesto, quieres hacer todo lo posible para aumentar tus posibilidades de supervivencia”, dijo: “Queremos ofrecer la posibilidad a un soldado de elegir su propio destino”.
Todo esto ocurre en medio de un pequeño avance ucraniano en el campo de batalla, ya que luego de perder territorio durante la última ofensiva rusa, Estados Unidos permitió al Ejército defensor el uso de sus armas en territorio ruso. Esto, para así evitar pérdidas más graves en el frente, como podría haber sido una supuesta ocupación de Kherson.
El experto en seguridad internacional Oleksiy Melnyk, exfuncionario de defensa ucraniano y codirector de los programas de relaciones exteriores y seguridad internacional del Centro Razumkov de Kiev, declaró a CNN sobre la nueva ofensiva rusa: “Provocó un cambio en la postura de nuestros socios occidentales, los animó a eliminar, al menos parcialmente, las restricciones sobre el uso de las armas occidentales”, afirmó.
Temiendo una escalada, Estados Unidos y otros aliados occidentales prohibieron durante mucho tiempo a Kiev utilizar sus armas para atacar dentro de Rusia, restringiendo su uso a las zonas ucranianas bajo ocupación. Con eso, Rusia tenía la seguridad de usar las zonas fronterizas como base para sus ofensivas y ataques con misiles. “(Rusia) sabía que Ucrania no tenía capacidad para atacar esos objetivos en territorio ruso”, declaró Melnyk.
Ahora, según indica CNN, el nuevo permiso ha permitido a Ucrania defender de mejor manera su territorio, atacando al origen y las bases de los ataques rusos.