El Parlamento escocés y la Asamblea Nacional de Gales aprobaron hoy de forma simultánea una moción en contra del acuerdo del brexit, negociado entre el gobierno británico y los líderes de la Unión Europea (UE).
El texto legal estableció que un escenario en que el Reino Unido abandone el bloque común, previsiblemente el próximo día 29, sin ningún tipo de tratado sería "completamente inaceptable" y conminó al gabinete de la conservadora Theresa May a pedir a los socios europeos una extensión del artículo 50 que retrase esta fecha.
Los Gobiernos de Escocia y Gales pedirán ahora formalmente al Ejecutivo británico que tome "medidas inmediatas para evitar que el Reino Unido salga de la UE sin acuerdo" y solicite dicha prórroga.
La votación se produjo tras cuatro horas de debate en las respectivas cámaras bajas de Edimburgo y Cardiff.
Antes de la votación, el periódico Evening Times publicó un artículo en que la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, afirmó que el Partido Nacionalista Escocés (SNP), formación que lidera, pretende hacer de Escocia "el mejor lugar para vivir, trabajar, invertir y hacer negocios".
"A medida de que el caos del brexit continúa en Westminster y como el Gobierno británico no cumple con ninguna agenda de política nacional digna de ese nombre, el Gobierno escocés continúa con el trabajo de implementar políticas que marcarán una verdadera diferencia en la vida de las personas", escribió la nacionalista.
El líder en funciones de los conservadores escoceses, Jackson Carlaw, acusó a Sturgeon de "utilizar el brexit'" para impulsar el debate sobre un posible segundo referéndum de independencia del Reino Unido, como piden las bases y algunos miembros del SNP.
El ministro principal de Gales, el laborista Mark Drakeford, pidió la convocatoria de una nueva consulta sobre el brexit si finalmente el pacto de May logra el visto bueno de la Cámara de los Comunes en una sesión prevista no más tarde del día 12, cuando se someterá de nuevo a votación tras ser abrumadoramente rechazado el pasado enero.
El ministro escocés para el brexit, Mike Russell, calificó la votación celebrada este martes como "un hecho sin precedentes" al tratarse de "la primera vez que las dos cámaras debaten una misma moción simultáneamente".
Añadió que este "momento histórico" se produce para enviar "un potente mensaje al Gobierno británico de que debe dejar de seguir una hoja de ruta tan desastrosa".
Una portavoz del gabinete de May declaró, por su parte, que una retirada británica de la UE "ordenada" va en el interés de todo el Reino Unido y la mejor manera de lograrla es que los parlamentarios "de todos los partidos apoyen el acuerdo de la primera ministra".
"El acuerdo es bueno para Escocia, Gales y todo el Reino Unido, cumple con el resultado del referéndum, nos brinda una estrecha asociación futura con la UE y garantiza los derechos de los ciudadanos", señaló esta fuente.
May continua sus esfuerzos para intentar que la UE acceda a introducir cambios en el acuerdo de retirada, en concreto en el mecanismo de salvaguarda que pretende evitar una frontera en la isla de Irlanda, para que pueda recibir el visto bueno de la Cámara de los Comunes y evitar así una retirada abrupta.