España nombró el martes un nuevo embajador en Buenos Aires, cinco meses después de haber retirado a su enviado en una disputa diplomática por los comentarios despectivos del presidente argentino, Javier Milei, sobre la esposa de su homólogo español, Pedro Sánchez.
Sin referirse de forma directa al incidente, los Ministerios de Asuntos Exteriores de España y Argentina se comprometieron en una declaración conjunta a “fortalecer nuestra relación para que alcance el máximo nivel de confianza y respeto mutuo en términos políticos e institucionales que nuestros pueblos merecen”.
En mayo, durante un mitin en Madrid organizado por el partido de extrema derecha Vox, Milei llamó “corrupta” a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, y posteriormente se negó a disculparse, lo que llevó a España a anunciar la retirada de su embajador para “defender la dignidad y la soberanía de las instituciones españolas”.
Se trata de una medida diplomática considerada a un paso de la ruptura de los lazos diplomáticos.
En una conferencia de prensa tras la reunión semanal del Consejo de Ministros del martes, en la que se aprobó el nombramiento de Joaquín María de Arístegui Laborde como nuevo embajador, la portavoz del Ggobierno español, Pilar Alegría, declinó decir si Milei se llegó a disculpar.
Más tarde, el portavoz presidencial argentino calificó la decisión del gobierno español de “razonable”.
“Era un error quitar al embajador en su momento porque siempre entendemos que las relaciones entre los pueblos están por encima de cualquier diferencia que pueda haber entre dos mandatarios a título casi personal”, dijo Manuel Adorni.
“Nos parece que ocurrió lo razonable y finalmente se entendió que la postura argentina era la correcta, nada tenían que ver una cosa con la otra: cuestiones estrictamente diplomáticas con diferencias”, agregó en una conferencia de prensa este martes en la capital argentina.
Begoña Gómez está siendo objeto de una investigación judicial en Madrid por acusaciones de tráfico de influencias y corrupción empresarial en un máster universitario que dirigió.
Sánchez ha negado de manera reiterada las acusaciones contra ella, afirmando que carecen de fundamento y que están orquestadas por enemigos políticos de derechas. No ha sido acusada de ningún delito.
Argentina mantuvo su embajador en Madrid durante todo este período.
