Con más de 204 mil contagios y 21.282 muertes, España es el segundo país más golpeado por la pandemia después de Estados Unidos. Sin embargo, el gobierno español confirmó este martes que permitirá a los niños salir a dar paseos a partir del domingo, en una muestra de una leve flexibilización de las estrictas medidas de confinamiento que fueron implementadas el 14 de marzo.
La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, anunció durante la tarde que los menores de 14 años estarían autorizados solamente para “acompañar a un adulto en las actividades que ya permite el estado de alarma”, como ir “al supermercado, la farmacia o las entidades financieras”.
Sin embargo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aclaró que los niños podrían también “dar paseos”. Esta medida va en línea con las tomadas por otros países europeos, donde se permite que los niños den una vuelta en los alrededores de sus casas junto a alguno de sus padres. Illa agregó que los detalles sobre las distancias y tiempos de los paseos serían anunciados en los próximos días.
“Niñas y niños deben poder salir a la calle para respirar al aire libre, con paseos cortos y controlados. Es de sentido común. Con esta medida se consigue un equilibrio entre la protección frente a la pandemia y el bienestar emocional de los niños y las niñas”, tuiteó el líder de Podemos y vicepresidente del gobierno, Pablo Iglesias.
Autoridades regionales y pediatras habían presionado en los últimos días para que el Ejecutivo permitiera la movilidad de los menores, advirtiendo el riesgo que implica la cuarentena para su salud física y psicológica.
Gestión del gobierno
Cuando se detectó el primer caso de coronavirus en España el 31 de enero, ninguna autoridad pensó que el virus alcanzaría la magnitud que tiene ahora.
Los últimos tres meses han puesto a prueba al gobierno de coalición progresista presidido por el socialista Pedro Sánchez, que incluye también al partido izquierdista Unidas Podemos.
Además de representar un desafío en cuanto a la contención del virus, la pandemia hizo que la economía española cayera en picada luego de que sectores fundamentales como el turismo, el comercio y el ocio, debieron suspender sus servicios.
De hecho, marzo fue el peor mes para el empleo en la historia de España según cifras de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, que contabilizaron 302.265 nuevos desempleados.
El virus se extendió tanto que llevó al gobierno a declarar estado de alarma el 14 de marzo, que implicaba el confinamiento total de la población, excepto para comprar artículos de primera necesidad o salir a trabajar en sectores esenciales.
Los principales focos de la pandemia en España actualmente son Madrid, con más de 7.000 muertos,-y Cataluña, donde los fallecidos superan los 4.000.
La gestión del gobierno ha sido blanco de duras críticas por parte del opositor Partido Popular, que hasta el lunes se negaba al pacto por la reconstrucción económica y social propuesto por Sánchez.
Illa defendió este martes su actuar frente al Congreso, señalando que ninguna administración española, europea o internacional estaba preparada para enfrentar una crisis como el Covid-19. “Nadie es nadie. Es un ejercicio de humildad reconocerlo”, dijo el ministro ante el Senado.
Además, Illa insistió en que el gobierno español “actuó antes” que otros países al aplicar estrictas medidas de confinamiento.
El ministro también fue cuestionado por la compra de 640 mil tests defectuosos hace algunas semanas, a lo que respondió que España es de los países que más pruebas está haciendo, y que en total ya se han realizado cerca de un millón (19.896 por cada millón de habitantes).
Además, aclaró que antes de comprar los últimos tests -que aún no llegan al país- se habían analizado más de 70 kits y seleccionado aquellos que cumplían con las exigencias españolas.