En la antesala del voto decisivo previsto para este jueves en el Parlamento, los socialistas y la izquierda de Podemos se mantenían anoche alejados de un posible acuerdo para un gobierno de coalición, poniendo en duda la investidura de Pedro Sánchez como presidente del gobierno español.
Desde que el líder socialista perdiera el martes la primera votación en el Congreso de los Diputados, por falta de apoyo, las dos formaciones acometieron negociaciones contrarreloj para tratar de alcanzar una posición común.
El objetivo era cerrar una coalición de gobierno, la primera de izquierdas en España desde 1936, el año que estalló la Guerra Civil.
Pero la negociación avanzaba con bastante dificultad y parecía encallar a escasas horas de la segunda votación.
Como una manera de presionar a la izquierda, los socialistas divulgaron un documento de trabajo con las exigencias de Podemos, que incluyen una vicepresidencia y cinco ministerios. "La propuesta se considera inasumible", indicó una fuente del gobierno a France Presse. "No hay acuerdo en torno a eso", apuntó.
"Podemos sigue apostando por un gobierno de coalición y con ese objetivo lleva intentando pactar con el PSOE desde casi la noche electoral del 28 de abril", respondió esa formación.
En la votación de este jueves, a Sánchez, de 47 años, le basta una mayoría simple para ser investido, pero con solo 123 diputados socialistas en la Cámara Baja de 350 escaños, necesita sumar los síes de los 42 diputados de Podemos.
Un acuerdo entre los partidos de izquierda les garantizaría el apoyo o abstenciones de otras formaciones regionales, como el partido independentista Izquierda Republicana de Cataluña.
Pero si la investidura fracasara también este jueves, comienza la cuenta regresiva hasta el 23 de septiembre, día en que si no hay un nuevo gobierno se convocarán automáticamente elecciones para el 10 de noviembre, en lo que serían las cuartas elecciones en cuatro años.