El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, restó hoy importancia al arresto el domingo del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, el diputado opositor Juan Guaidó, por considerar que "a una detención de una hora quizás no quepa llamar la detención".

Borrell respondió así en un desayuno informativo al ser preguntado por la breve detención de Guaidó, de la formación Voluntad Popular (VP), la misma del opositor encarcelado Leopoldo López.

El presidente de la Asamblea Nacional fue interceptado por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en la autopista que conecta Caracas con el costero estado de Vargas, y retenido por espacio de una media hora.

El día anterior, Guaidó había reiterado la convocatoria de una movilización para el próximo día 23 para exigir a Nicolás Maduro que deje la Presidencia de Venezuela.

Tras restar importancia al incidente del domingo, Borrell señaló este lunes que lo que le "preocupa y en lo que hay que estar vigilante es a los derechos humanos y colectivos en Venezuela; eso es una preocupación constante".

Para el ministro español, la única salida a la crisis venezolana es "combinar la presión y la sanción, y al mismo tiempo facilitar el diálogo".

Ya que "si lo que se trata es de buscar una salida dialogada y pactada" entre la oposición y el Gobierno venezolano, eso "requerirá que los que deben lograr un pacto se conozcan y tengan la oportunidad de dialogar", dijo.