Como "fraude electoral" calificó el líder de Vox, Santiago Abascal, el pacto entre el Presidente socialista en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. "Yo creo que las pruebas son las palabras de Pedro Sánchez diciendo que no pactaría con Podemos. Ha comparecido ante los españoles diciendo que iba a hacer una cosa y dos días después de los resultados, ha hecho exactamente la contraria", criticó el dirigente ultraderechista en una conferencia de prensa el miércoles, en la que acusó al mandatario español de un "engaño masivo".
En la repetición electoral del domingo, Vox logró el apoyo de poco más de 3,5 millones de ciudadanos, casi un millón más que en abril, lo que lo posicionó como la tercera fuerza política del Parlamento español, con 52 escaños. Esto no les da una presencia tan crucial dentro del Congreso, pero sí muestra un gran crecimiento en relación a los 24 escaños que obtuvieron en abril.
Sin embargo, Abascal advirtió que no está planeando su agenda aún, ya que su principal preocupación ahora es el eventual gobierno entre el PSOE y Podemos. "No estamos pensando en nuestra primera iniciativa parlamentaria, ni siquiera estamos pensando sobre los puestos en la mesa en estos momentos. Entendemos que las reflexiones internas que Vox tenga que hacer o la interlocución con los demás partidos sobre esas cuestiones, deben posponerse hasta saber exactamente qué es lo que va a pasar con el pacto anunciado por los señores Sánchez e Iglesias", dijo el dirigente en una conferencia de prensa.
Lo que sí advirtió es que no respaldará al PSOE de ninguna manera. "Durante la campaña electoral dijimos que Vox, ni por acción ni por omisión, apoyaría al Partido Socialista. Nosotros no vamos a engañar a los electores", aseguró Abascal a los periodistas. Además, señaló que su oposición será "diferenciada e independiente", y se distanció del Partido Popular y Ciudadanos, señalando que tienen un programa "sustancialmente distinto".
Éxito en las urnas
Sin embargo, algunos expertos ya han hecho predicciones sobre cómo operaría Vox tras su éxito en las urnas el domingo. "Vox no tiene posibilidades de colaborar en ninguna mayoría gubernamental, con lo cual es muy difícil que sus propuestas se traduzcan en políticas públicas. Sin embargo, su principal vía de influencia puede venir de las propuestas de sus competidores, fundamentalmente, el Partido Popular (PP). Es decir, su éxito a corto plazo puede ser que el PP reaccione al éxito electoral de Vox radicalizando sus propuestas en relación a Cataluña y, en menor medida, a la inmigración", dice a La Tercera Robert Liñeira, cientista político de la Universidad Autónoma de Madrid.