“Putin y todo su entorno pagarán por lo que han hecho a mi esposo, mi familia y nuestro país”, aseguró Yulia Navalnaya, la mujer del líder opositor Alexéi Navalny, quien falleció este viernes en una cárcel de máxima seguridad rusa.
“Serán llevados a la justicia y ese día llegará pronto”, dijo en una breve declaración en la Conferencia de Seguridad en Múnich, donde recibió el apoyo con aplausos de los asistentes.
Navalnaya hizo un llamado a la comunidad internacional para pedirles unidad en la lucha contra el “mal” que representa el gobernante ruso.
“Debemos unirnos y luchar contra este mal. Debemos luchar contra este horrible régimen en Rusia. Este régimen y Vladímir Putin deben ser personalmente responsables de todas las atrocidades que han cometido en nuestro país en los últimos años”, enfatizó.
Navalnaya confesó que ha reflexionado mucho si permanecer en Múnich y comparecer en la Conferencia de Seguridad o marcharse para reunirse con sus hijos, pero el propio Navalny la inspiró a quedarse.
Pensé ¿qué habría hecho Alexéi en mi situación? Y estoy segura que él estaría aquí en este podio”, recalcó.
En diciembre pasado, Navalny fue trasladado desde una cárcel en la región de Vladímir, a menos de 200 kilómetros de Moscú, hasta una prisión en el círculo polar Ártico, cerca de la cordillera de los Urales, donde falleció, según los servicios penitenciarios.
Navalny fue condenado en Rusia en un proceso calificado de políticamente motivado cuando regresó junto a su esposa a Rusia en 2021 de Berlín, donde se había recuperado de un envenenamiento el año anterior a manos del Servicio Federal de Seguridad, según sus aliados.
El pasado 7 de diciembre, Navalni pidió desde la cárcel votar contra Putin en las elecciones del 17 de marzo de 2024.