La organización yihadista Estado islámico (EI) reivindicó el atentado que causó unos 35 muertos estel lunes en un mercado popular de Bagdad, antes de la fiesta musulmana del Aid al-Adha.

En un mensaje en su canal Telegram, el EI afirma que el atentado fue perpetrado por un integrante suicida, que hizo explotar su cinturón de explosivos.

Además de la víctimas fatales, otras 57 personas resultaron heridas por el ataque terrorista en mercado de Al Wahailat del barrio mayoritariamente chií de Ciudad Sadr, en Bagdad, según el último balance recogido por la agencia de noticias iraquí Shafaq News.

“Un atentado terrorista con una bomba casera fabricada localmente y detonada en el Mercado de Al Wahailat de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, ha dejado varios fallecidos y heridos”, informó la oficina de prensa de las fuerzas de seguridad iraquíes.

Entre las víctimas hay mujeres y niños y algunos de los comercios han quedado totalmente calcinados como consecuencia de la explosión. Fuentes citadas por Shafaq News apuntan a que el atentado ha sido perpetrado por una terrorista suicida que llevaba un chaleco bomba.

El atentado, al ser reivindicado por Estado Islámico, de arraigo suní, identifica al autor como Abú Hamza al Intihari, ‘El Suicida’, que detonó los explosivos que portaba en una zona de mayoría chií. Es la tercera vez que los mercados del barrio de Ciudad Sadr son atacados en lo que va de año.

El primer ministro iraquí, Mustafa al Kadhimi, ordenó ya la detención del responsable de la seguridad de Ciudad Sadr, el comandante de la Cuarta Brigada de la Policía Federal y ha pedido una investigación sobre lo ocurrido.

Este mismo lunes, el Servicio Nacional de Seguridad iraquí informó de la detención del “emir” de Bagdad del Estado Islámico, máximo responsable del grupo yihadista en la capital iraquí.

El sospechoso asegura que se unió a un grupo conocido como Ansar al Sunna en 2008 y que finalmente recaló en Estado Islámico en 2011, donde ocupó varios cargos hasta ser nombrado “emir” de Bagdad. Previamente fue “emir” de Raqqa, la “capital” del califato en Siria.

Una de sus principales funciones era reclutar a nuevos miembros, pero también ha confirmado que preparaban atentados, según recoge la televisión kurdo-iraquí Rudaw.