Los Estados miembro de la Unión Europea quieren aumentar su autonomía militar para actuar por sí misma en el escenario internacional, aunque reconocen que la OTAN sigue siendo la “piedra angular” de su seguridad.
Así lo recogen las conclusiones orales presentadas por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tras el debate en profundidad que han mantenido los líderes europeos reunidos en una cumbre informal en Kranj, Eslovenia. Las conclusiones muestran el equilibrio que busca la UE entre desarrollar más sus capacidades militares y trabajar en el seno de la OTAN con Estados Unidos en temas de seguridad.
Ante la llamada de países como Francia a ser más soberanos, las conclusiones de Michel señalan el compromiso de trabajar con aliados como Estados Unidos y la organización militar de la que forman parte 21 de los 27 Estados miembros.
El asunto de la autonomía estratégica coge vuelo a nivel comunitario tras meses de reflexión sobre qué pasos debe dar el bloque para desarrollar mayor músculo propio y tras la debacle que supuso la retirada de las tropas internacionales de Afganistán y la polémica por la alianza AUKUS, suscrita por Estados Unidos, Australia y Reino Unido a espaldas del bloque europeo.
“Extrayendo las lecciones de recientes crisis, estamos comprometidos a consolidar las fortalezas y reforzar nuestra resiliencia reduciendo la dependencia crítica”, ha apuntado el texto del ex primer ministro belga, que sustituye a las conclusiones que se acuerdan tras una cumbre formal de líderes europeos.
En este sentido, Michel aboga por incrementar la capacidad del bloque para actuar autónomamente si se quiere lograr una UE “más efectiva y asertiva” en el escenario internacional. Para ello, insiste en que mantendrá su política bilateral con China al que considera, “competidor”, “socio” y “rival sistémico”.
En pleno debate sobre cómo controlar la escalada de precios de la electricidad, asunto que los Veintisiete también han tratado durante la cena informal, las conclusiones orales de Michel señalan la intención de los Estados miembros de “reducir la dependencia y alcanzar más resiliencia” en temas como la energía, pero también las cuestiones digitales y de ciberseguridad.
La reunión en Eslovenia ha servido para tener una discusión inicial sobre los precios en el mercado energético, un asunto que abordarán de manera más profunda en el Consejo europeo de fines de mes en Bruselas.