A pesar de que Estados Unidos comienza a ver una luz de esperanza debido a la llegada de las vacunas de Pfizer y de Moderna, el Presidente electo, Joe Biden, envió una advertencia al pueblo estadounidense para que no se relajen en las fiestas de fin de año, pues todavía podría venir lo peor.

“Nuestros días más oscuros en la batalla contra el Covid-19 están por llegar, no los hemos dejado atrás”, señaló Biden el martes. Pese a que el demócrata tiene confianza en las vacunas, considera que eso no va a evitar que sigan muriendo varias personas en el país. “Vamos a perder decenas de miles de vidas en los próximos meses y la vacuna no va a poder parar eso”, se lamentó.

Y el mal augurio de Biden ya es una realidad. Este está siendo el año más mortal en la historia de EE.UU. Según The Associated Press, se espera que supere por primera vez los tres millones de muertos, debido en gran parte a la pandemia.

Si bien quedan meses para tener los datos definitivos de mortalidad de 2020, los números preliminares apuntan a que el país va camino de registrar más de 3,2 millones de decesos este año, al menos 400.000 más que en 2019. Los fallecimientos en EE.UU. aumentan casi todos los años, de modo que se espera un aumento anual en la mortalidad. Pero la diferencia en 2020 es un salto del 15%, y podría ser aún mayor una vez se contabilicen todas las muertes de diciembre.

Unas cifras que, de confirmarse, supondrían el mayor salto porcentual en un año desde 1918, cuando murieron decenas de miles de soldados estadounidenses en la Primera Guerra Mundial y otros cientos de miles de ciudadanos perdieron la vida por la llamada gripe española. Aquel año, el incremento de la mortalidad fue del 46% respecto a 1917.

Por lejos el país más golpeado por el Covid-19, EE.UU. ya suma más de 332.000 fallecidos por el virus, y el número sigue creciendo. La llegada de la pandemia supuso un cambio de tendencia en la previsión de la mortalidad en el país, que según The Associated Press era optimista hasta ese momento. La tasa total de mortalidad cayó un poco en 2019 debido a un descenso de las muertes por enfermedad cardiovascular y cáncer. Y la esperanza de vida subió un poco por segundo año consecutivo, según datos de certificados de defunción publicados el martes por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Sin embargo, con la pandemia la esperanza de vida podría terminar cayendo hasta tres años enteros, según Robert Anderson, funcionario de los CDC. El año pasado se registraron 2.854.838 muertes en Estados Unidos, casi 16.000 más que el año previo. Eso eran noticias bastante buenas, ya que las muertes suelen subir en unas 20.000 o 50.000 personas al año, debido principalmente a la edad y al crecimiento de la población.

En efecto, la esperanza de vida de la población de EE.UU. en 2019 fue de 78,8 años, un incremento respecto a los 78,7 años de 2018. Además, la tasa de mortalidad ajustada por edad disminuyó en un 1,2%, de 723,6 muertes por cada 100.000 habitantes en 2018 a 715,2 en 2019.

“De hecho fue un año bastante bueno en mortalidad, dadas las circunstancias”, dijo Anderson, que supervisa las estadísticas de mortalidad en los CDC.

En 2019, las 10 principales causas de muerte (enfermedad cardíaca, cáncer, lesiones no intencionales, enfermedades respiratorias inferiores crónicas, accidente cerebrovascular, enfermedad de Alzheimer, diabetes, enfermedad renal, influenza y neumonía y suicidio) siguieron siendo las mismas que en 2018, aunque dos causas cambiaron de rango. Mientras la influenza y la neumonía pasó de octava causa en 2018 a novena en 2019, la enfermedad renal subió un puesto y se convirtió en la octavo motivo de deceso el año pasado, según consignan los CDC, que destacan que las 10 principales causas de muerte representaron el 73,4% de todas las muertes en Estados Unidos en 2019.

La pandemia en EE.UU. ha sido un importante impulsor de las muertes este año, ya sea de forma directa o indirecta, apunta The Associated Press. De hecho, se ha convertido en la tercera causa de muerte, sólo por detrás de la enfermedad cardiovascular y el cáncer. En algunos periodos del año, el Covid-19 fue la principal causa de muerte.

Un peak de fallecimientos por neumonía a principios de año podría haberse debido a casos de Covid-19 que simplemente no se reconocieron tan pronto. Pero también ha habido un número inesperado de muertes por algunas formas de problemas cardiacos y de circulación, diabetes y demencia, dijo Anderson. Muchos de esos fallecimientos podrían estar relacionados con el Covid-19. El virus podría haber debilitado a pacientes que ya sufrían esos problemas, o reducido la atención que recibían, indicó.