El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este martes nuevas restricciones a las importaciones relacionadas con el abuso de Derechos Humanos en la región china de Xinjiang.
Entre las nuevas restricciones se encuentran cuatro tipos de suministros “potencialmente” implicados en este tipo de excesos contra la población de la etnia uigur, según un comunicado del Departamento de Estado.
La ayuda o la inversión en el desarrollo de herramientas de vigilancia para el Gobierno chino, incluidas los aparatos de recopilación y análisis genético, es una de ellas.
También está incluida la contratación de mano de obra o de bienes procedentes de la región, ya que podrían estar relacionadas con los trabajos forzados.
Las restricciones prohíben suministrar productos y tecnología de origen estadounidense a entidades implicadas en tareas de vigilancia y de trabajos forzados.
El Departamento de Estado también ha advertido sobre las ayudas a la construcción de centros de internamiento y de fábricas en la región, que serían utilizadas por las autoridades para detener a uigures y a otros miembros de minorías musulmanas.
En ese sentido, Estados Unidos ha pedido a las empresas “adoptar medidas adecuadas” para impedir la importación de bienes procedentes del trabajo forzado en China.
“Estados Unidos seguirá promoviendo la rendición de cuentas por las atrocidades cometidas por China y otros abusos contra los Derechos Humanos a través de un esfuerzo de todo el Gobierno y en estrecha coordinación con el sector privado, nuestros aliados y socios”, reza el comunicado.