Estados Unidos dijo que el martes impondrá sanciones a Moscú tras una reacción cautelosa a la orden del presidente ruso Vladimir Putin de desplegar tropas en dos áreas separatistas de Ucrania respaldadas por el Kremlin.

“Planeamos anunciar mañana (martes) nuevas sanciones a Rusia en respuesta a las decisiones y acciones que tomó hoy Moscú. El anuncio lo estamos coordinando con nuestros aliados y socios”, dijo a la AFP un portavoz de la Casa Blanca.

Esta decisión llegará luego de que el presidente Joe Biden ya impuso sanciones limitadas a las dos áreas respaldadas por Rusia en la región de Donbass, en el este de Ucrania y que Putin ya reconoció como independientes.

Pero un alto funcionario estadounidense se negó a decir si las fuerzas enviadas por Putin con el rótulo de cuerpos de “mantenimiento de la paz” podrían considerarse una invasión; cosa que desencadenaría reacciones mucho más enérgicas.

“Vamos a evaluar lo que ha hecho Rusia”, dijo el funcionario a los periodistas, y enfatizó que las fuerzas rusas ya se han desplegado de forma encubierta en las áreas separatistas durante ocho años.

La Casa Blanca calificó, de igual modo, el reconocimiento de Rusia de la independencia de las regiones separatistas de Ucrania como una “violación flagrante” de sus compromisos internacionales.

Los occidentales temen una invasión inminente de Ucrania, en cuya frontera han sido desplegados más de 150.000 soldados rusos, en espera desde hace dos semanas, según Washington.

Los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk tienen ya relaciones extremadamente limitadas con Estados Unidos, pero estas sanciones anuncian una nueva fase que podría devenir en el enfrentamiento más peligroso entre Occidente y Moscú desde la caída de la Unión Soviética.

La decisión de Putin de reconocer estas dos regiones separatistas de Ucrania como independientes contradice el “compromiso de Rusia con la diplomacia” y amerita una respuesta “rápida y firme”, dijo más tarde este lunes el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

“Mantener la paz”

Biden ha liderado una coalición de países europeos y otros aliados de Estados Unidos para armar un paquete de lo que consideran serán paralizantes sanciones económicas contra Rusia en caso de que las tropas que están concentradas en la frontera con Ucrania inicien un ataque.

Mientras que el Kremlin ha negado durante semanas cualquier plan de invasión, en paralelo ha acumulado una enorme fuerza de tropas y armamento pesado en tres frentes de Ucrania.

Poco después de reconocer su independencia, Putin ordenó el envío de tropas a las dos regiones separatistas como parte de una operación para “mantener la paz”.

Moscú no ofreció detalles ni fechas de ningún despliegue, sino la orden solo estableció que “entra en vigor a partir del día que fue firmado”.

Por años, Moscú ha brindado apoyo financiero, político y militar a los rebeldes separatistas.

La presidencia estadounidense también dio a conocer una llamada de treinta minutos entre Biden, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, que tuvo lugar después de la alocución de Putin.

Señalaron que la decisión rusa “no quedará sin respuesta”, según el portavoz del gobierno alemán, Steffen Hebestreit.

Los tres líderes “están de acuerdo en que esta medida unilateral de Rusia constituye una violación clara” de los acuerdos de paz de Minsk para solucionar el conflicto ucraniano, dijo Hebestreit en un comunicado publicado tras una entrevista entre los mandatarios.

La Casa Blanca no respondió de inmediato a preguntas sobre si aún consideraban celebrar la cumbre propuesta entre Biden y Putin.

Las sanciones harán de Moscú un “paria para la comunidad internacional”, advirtió el viernes un alto funcionario del gobierno estadounidense.

Washington también ha dicho en repetidas ocasiones que el gasoducto Nord Stream 2, que une a Rusia con Alemania por vía marítima, no entrará en funcionamiento si Moscú ataca a Ucrania.