La agencia del medicamento de Estados Unidos autorizó que los niños de entre doce y quince años puedan recibir una tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech, dentro de una revisión que también incluye rebajar de seis a cinco meses el plazo para inocularse con la inyección de refuerzo.

Los cambios contemplan, además, el suministro de una tercera dosis para niños inmunodeprimidos de entre cinco y once años, según la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), que asume que no hay riesgos que desaconsejen seguir avanzando en la campaña de inmunización entre la población infantil.

La responsable en funciones de la FDA, Janet Woodcock, enfatizó en un comunicado que es “clave” que se sigan tomando medidas contra el virus tras la irrupción de la variante Ómicron, resaltando la importancia no solo de la vacunación, sino también del uso de mascarilla y el distanciamiento social.

Desde el inicio de la pandemia, Estados Unidos ha registrado más de 55 millones de casos de Covid-19 y aproximadamente 826.000 muertes, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins. La llegada de Ómicron ha impulsado los contagios en estas últimas semanas, con contagios diarios que se sitúan por encima de los 350.000.